Cine
Marta Etura la Antígona más bella
Blanca Portillo tiene ya una carrera con personajes masculinos. A su Hamlet y al inquisidor Fray Emilio Bocanegra de «Alatriste» suma ahora este Tiresias, el adivino de Tebas, en «Antígona», que se estrenó anoche en el Festival de Mérida que ahora dirige.
Ernesto Caballero firma una fiel versión de este clásico griego que muestra la desesperación de la protagonista por no poder dar sepultura a su hermano Polinices que muere en la batalla por hacerse con el trono de Tebas a manos de su hermano Eteocles, que también fallece. La elegida para el papel ha sido Marta Etura, que lo considera un «regalo de la vida». En el reparto también figuran otras caras conocidas como María Botto o Alberto Amarilla, que encabezan el reparto de actores, bailarines y músicos, que se han puesto en manos del director mexicano Mauricio García Lozano en su primer trabajo escénico en nuestro país.
Agotamiento
«Es una pena que un espectáculo tan potente como éste nazca y muera en el festival –asegura Etura–, pero por una parte me gusta porque es durísimo hacer de Antígona todos los días, me agotaría hacerlo durante más tiempo porque tiene una carga dramática muy fuerte». Etura, en plena cima de su carrera fílmica, afronta así su primer gran papel clásico en el teatro. Además, compagina su profesión con la vicepresidencia de la Academia de Cine.
El director azteca destaca su fidelidad a Sófocles, aunque no oculta que ha aplicado «un filtro tanto estético como ético».
Niñas asesinadas
Para empezar, dividió el coro, que en el original representa a los ancianos de la ciudad en dos, una parte formada por hombres vivos que van envejeciendo a medida que avanza el montaje y otro de niñas que son asesinadas nada más arrancar la representación teatral. «Vengo de un país donde el feminicidio está a la orden del día, es algo que palpita en mí», declaró a a Efe el director, que ha prestado especial interés al espacio sonoro y la música original del montaje.
Ésta es la tercera «Antígona» que se verá sobre el escenario del Festival de Mérida. La primera y más polémica estuvo protagonizada por la cantante Bebe, se tituló «Antígona en Mérida» y el dramaturgo Miguel Murillo situó la acción durante la Guerra Civil. La segunda se convirtió en una heroína del siglo XXI y estuvo encarnada en Anna Allen, bajo la dirección de Emilio del Valle.
La soledad de Emma suárez
Otro de los rostros más bellos de nuestro cine, el de Emma Suárez, se enfrenta al público de Mérida, esta vez en soledad, pues interpreta «Calpurnia (sueño, premonición y muerte)», de Borja Ortiz de Gondra, dirigida por Norberto López Amado. En el mismo ciclo, Roberto Álvarez interviene en «El instante del absurdo», con dirección de Chus Gutiérrez.
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