Pacto de Estado por Ana PASTOR

En 2012 se cumplirán cinco años de la entrada en vigor de la Ley de Dependencia. Su puesta en marcha se hizo de forma precipitada y sobre todo sin un modelo que garantizara una financiación suficiente y estable.
Promesas, promesas y más promesas… El tiempo de espera para recibir una prestación es de más de doce meses y miles de personas siguen sin recibir prestaciones. Se crearían 300.000 empleos en el sector, ¿dónde están? El gobierno del señor Zapatero tenía que aportar el 50 por ciento del presupuesto y su aportación no llega ni al 25 por ciento, sólo en 2011, el presupuesto del Gobierno central se ha reducido un 11,5 por ciento, 1.498,44 millones de euros.
A punto de cumplir su quinto aniversario, las ayudas económicas –que la ley contempla como excepcionales– suponen el 52 por ciento de las prestaciones concedidas y los servicios prestados por personal cualificado y especializado, residencias, centros de día y atención domiciliaria están estancados. Mucha es la tarea que tiene por delante el nuevo gobierno que se forme después del veinte de noviembre. Será el que tenga que evaluar de verdad la aplicación de la norma; el que agilice la aplicación de los acuerdos del Consejo Territorial; el que aumente la precisión, simplifique y unifique las valoraciones de las personas dependientes; el que haga efectiva la coordinación socio sanitaria; el que garantice una financiación suficiente y una gestión eficaz de los recursos y el que haga efectiva la promoción de la autonomía personal y la atención a las personas en situación de dependencia. Tanto la financiación de la Dependencia –el cuarto pilar del Estado del Bienestar–, como la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, la promoción de la calidad y la excelencia en la educación o la consolidación y revalorización de nuestro sistema de pensiones es la tarea más urgente e importante que tenemos por delante. La herencia socialista es tremenda. Es necesario un pacto de Estado de nuestro Estado del Bienestar para preservarlo y mejorarlo.