Ciencia y Tecnología

Un nuevo impuesto sobre el juego dará oxígeno a las arcas autonómicas

Este tributo gravará las bases imponibles desde el 5% hasta el 22%, según la actividad n La ley del juego prevé sanciones desde 100.000 euros hasta 50 millones 

El Gobierno aprueba el proyecto de ley del juego
El Gobierno aprueba el proyecto de ley del juegolarazon

MADRID- El Gobierno intentará aliviar las maltrechas arcas autonómicas con la creación de un nuevo impuesto que gravará el juego por internet y cuya recaudación irá a parar íntegramente a los gobiernos regionales. Así se establece en el proyecto de ley del juego, que ayer aprobó el Consejo de Ministros para su remisión al Congreso de los Diputados, que lo tramitará con carácter urgente. Este nuevo tributo gravará los ingresos brutos de las compañías y su tipo de gravamen oscilará, según la actividad, entre el 5% de la base imponible hasta el 22%, porcentaje que se aplicará a las apuestas deportivas mutuas (en las que un porcentaje de las mismas se distribuye entre los ganadores). El juego por internet mueve al año en España unos 200 millones de euros, según los cálculos de Economía.

La norma asegura el 10% actual de las quinielas para el fútbol profesional y un porcentaje de ese juego online. Además, prevé una horquilla de sanciones desde los 100.000 euros para las infracciones leves hasta los 50 millones para las «muy graves», en los casos de ofrecer juegos sin licencia o manipular los sistemas técnicos homologados para obtener los premios.

Con este proyecto, se regularán por primera vez en España todas las modalidades de juego que se realizan a través de internet o medios electrónicos, como el ordenador o el teléfono móvil. La ley reserva en exclusiva el juego de loterías de ámbito estatal a la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE) y a Loterías y Apuestas del Estado, que se transformará en la Sociedad Estatal del Juego. Tras su nueva denominación, el Gobierno privatizará el 30% de su capital. La Comisión Nacional del Juego será la encargada de vigilar la seguridad de todas las operaciones del juego, además de ser el órgano competente a la hora de conceder las licencias. Las actividades de publicidad, patrocinio o promoción de las empresas que prestan estos servicios deberán contar con autorización previa de la Comisión Nacional el Juego.