País Vasco
A tartazos contra la presidenta de Navarra
La presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, llegaba anoche a su domicilio de Pamplona desde Toulouse con un regusto amargo. Cansada, pero también «indignada» por el suceso que había vivido en primera persona en Francia esa misma tarde
MADRID- Barcina participaba en una conferencia de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP), donde iba a ser investida como nueva presidenta para los próximos dos años. En torno a las 16:30 horas, un grupo formado por unas seis personas interrumpió el acto desplegando pancartas contra el ferrocarril de alta velocidad y profiriendo gritos y consignas en ese sentido, para posteriormente lanzar tres tartas a Yolanda Barcina.
La jefa del Ejecutivo foral tuvo que ausentarse para asearse y cambiarse de ropa, pero se reincorporó diez minutos después a la reunión, donde recibió aplausos y efusivos saludos. Ella misma apuntaba a Mugitu, «un grupo ligado al entorno de ETA», como autor de la agresión. «Son de los que hacen sabotajes e intentan impedir que se construya el tren de alta velocidad», añadía.
La polémica se trasladó al Parlamento de Navarra, donde se suspendía el Pleno para presentar una moción de condena ante el incidente. Todos los partidos políticos condenaron la agresión, pero Bildu volvía a retratarse: para los abertzales, lo sucedido no tenía la «suficiente gravedad» como para suspender la sesión del Pleno y presentar una moción de condena. Así que se limitaron a abstenerse ante el rechazo del resto de la Cámara.
Mientras, Yolanda Barcina se mostraba «indignada por la intolerancia» de los autores del ataque, y anteponía «siempre la libertad y la democracia» frente a los violentos. La presidenta navarra deploraba asimismo la actitud de Bildu, como hacía oficialmente el Ejecutivo foral. En una nota hecha pública anoche, éste se preguntaba si «los representantes de Bildu y de la izquierda abertzale consideran que este tipo de actos violentos forman parte del proceso de normalización política del que tanto hablan últimamente». «El fin de la violencia» –apuntaba el Gobierno navarro– «no significa sólo dejar de asesinar, sino que implica el total abandono de los actos de acoso y de violencia física y psíquica».
Ante comportamiento semejante por parte de los abertzales, era de rigor preguntar a la propia Barcina su opinión sobre el último comunicado de ETA: «Es un paso, pero quedan muchos más».
El movimiento Mugitu, autor del ataque
El movimiento Mugitu, que se opone al TAV, se atribuyó el acto de protesta y el lanzamiento de las tartas contra la presidenta, que fueron tres, según especificaron en un comunicado remitido a los medios de comunicación en el que reivindicaban esta acción de protesta contra la construcción del tren de alta velocidad en Navarra y el País Vasco, en la que participaron activistas franceses.
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