Santiago de Chile

Los mineros avisaron del derrumbe tres horas antes y no les dejaron salir

Tras la euforia del rescate es la hora de depurar responsabilidades y saber qué es lo que detonó el accidente. Según afirma uno de los 33 mineros, los trabajadores atrapados pidieron salir de la mina tres horas antes del derrumbe del 5 de agosto debido a que oían fuertes ruidos, pero la empresa se lo impidió.

Los mineros avisaron del derrumbe tres horas antes y no les dejaron salir
Los mineros avisaron del derrumbe tres horas antes y no les dejaron salirlarazon

Así lo reveló el diputado Carlos Vilches al dar a conocer una conversación que sostuvo en el hospital con el minero Juan Illanes, en presencia de otros testigos. «Textualmente me dijo: ‘mire, don Carlos: a las 11 de la mañana del día del accidente empezamos a sentir ruidos de explosión de roca. Pedimos autorización para salir de la mina y no nos autorizaron'», afirma el parlamentario.

Respecto de quiénes de la minera San Esteban fueron los que desconocieron la advertencia, Vilches dice: «A mí no me dio nombres, pero supongo que serían sus jefes, el gerente de operaciones o el jefe de mina».

Vilches, de profesión ingeniero metalúrgico, afirma que cuando hay desplazamientos en un yacimiento, la mina hace de caja de resonancia, lo que sirve de advertencia a los mineros. «La explosión de roca es algo que existe, porque son tensiones que tiene el cerro. Ante la advertencia del ruido, en la mina San José se debieron haber tomado todas las medidas de resguardo», agrega.

Illanes informó del tema al día siguiente de su rescate, cuando era evaluado en el hospital de Copiapó. Vilches manifestó que la versión fue confirmada por los mineros Pablo Rojas y Jorge Galleguillos. Mientras, el minero Jimmy Sánchez relató algo parecido a la prensa local. «La mina estaba sonando y nos dejaron adentro, pero no puedo hablar más de eso», declaró Sánchez, de 19 años.

Por su parte, el minero Omar Reygadas cree que el jefe de turno Luis Urzúa o el capataz Florencio Ávalos llamaron al gerente de operaciones de la mina, Carlos Pinilla, para advertirle de los ruidos. Pinilla «sabía muy bien lo que pasaba en la mina, así que no puede negarlo. Hacía varios días que estaba crujiendo», señaló Reygadas a la Prensa.

Unos cuatro o cinco mineros están decididos a ratificar esta versión ante la comisión investigadora del Parlamento, cuya sesión se realizará la primera semana de noviembre.
El ministro de Minería, Laurence Golborne, afirmó que hay que «esperar las conclusiones de las investigaciones para efectuar juicios». «Todos estos antecedentes van a ser recopilados, para determinar responsabilidades, culpabilidades y sanciones», dijo.

Con el rescate exitoso de los mineros, Chile le regaló al mundo esperanza. Es indudable que la catástrofe en la mina de Atacama es responsabilidad directa de empresarios que subordinan inclusive vidas al beneficio de sus capitales por medio de la explotación de los mineros. Ahora Chile tendrá que mostrar también otro valor muy importante: Justicia.