Humanismo frente a pantojismo por Pedro Narváez

Las redes sociales hierven a la sombra de los cementerios. Todo lo que se propaga acaba muriendo, el grito desemboca en hilillo de voz y luego enmudece en el desierto. Lo explica muy bien Pepe Bouza, nuestro experto en estas materias: explotar en Twitter es fácil y hasta aleatorio. Razones por las que rascarse los sobacos puede convertirse en trending topic. Lo difícil es, como decía la canción reinona, sobrevivir. En la mañana de ayer dos temas se impusieron en Twitter: el debate organizado por LA RAZÓN y la Universidad Católica de Ávila entre Zapatero y Cañizares, y el juicio de Isabel Pantoja. La tonadillera es una buena cantante rebajada ya tantos escalones como los que tuvo que subir hasta el banquillo. Ahora cotiza como bono basura, y su eco fue languideciendo en la ola de calor hasta agotarnos. ¡Un abanico por favor para espantar ese olor de bigotes! El cara a cara se puso a la cabeza de los trending topics pero hay quien todavía, para bien o para mal, debate sobre el debate. Sobrevivió, que es lo difícil. Y aquí estamos, espantando la sombra de los cementerios. Sobreviviendo. Resulta que una mañana fue más interesante comentar las interrogaciones del cardenal, «¿y esta Europa, dónde va?», dijo ante el abismo de otra cumbre, o los «excesos del sistema financiero» que ahora denuncia Zapatero, cuando el desastre tiene poco remedio, que las bolsas de basura de Pantoja, en esa fila cero de «celebrities» de Marbella en la que el bien o el mal son relativos, o sea que sólo existe el mal si te pillan y el infierno son los otros. Para los dos debatientes hay razones para la esperanza. No lo creo, pero fíjense adónde puede llegar el optimismo y la supervivencia que hasta se pasa bien en el incendio. Doy fe.