El Barça gana y pierde (0-2)

El Barcelona logró ayer una victoria de las que cuesta saborear. Su primer triunfo en el estadio del Benfica fue empañado por una nueva lesión de Puyol. El capitán reaparecía, justo a tiempo para el clásico, y en una mala caída se dejó medio brazo izquierdo.

Apoyó la mano directamente contra el suelo tras intentar rematar de cabeza, machacó su brazo extendido con su cuerpo y el codo se le desencajó del golpe. La imagen fue tremenda, de las que ponen los pelos de punta. El árbitro llamó rápidamente a los médicos mientras Puyol permanecía en el suelo con la parte baja del brazo mirando a un lado y la alta, al otro. Alexis no quería ni verlo, en cuclillas y con la mano en la cara. El «5» se retiró en camilla con gestos de dolor extremo y el Estadio da Luz le brindó un gran aplauso. Las primeras estimaciones hablaban de dos meses de baja. Podría ser más o menos. Hoy se sabrá.

Fue la nota negativa de una noche que tampoco había empezado bien. El Barcelona lo ha ganado todo en Liga y «Champions», pero los números sólo entienden de goles o paradas, no de sensaciones, y el entramado defensivo sigue frío. Se podría decir que el equipo ataca como siempre, alcanzando momentos de brillantez, pero defiende peor (ojo, defensa como concepto global, no sólo de los jugadores de atrás) y concede mucho. Como tenga enfrente un rival con puntería (¿el Madrid?) se puede llevar más que un susto. No fue ese oponente el Benfica, que sólo plantó cara en el primer tiempo y en el primer cuarto de hora, en el que el conjunto español hizo agua por todos lados y Valdés tuvo que evitar que el barco se hundiera.
En ese rato marcó Alexis a la primera que tuvo (su primer tanto del curso) mientras sufría el equipo porque no aseguraba los pases, perdía la pelota y recibía el castigo en forma de contragolpe. Es sabido que ésa es una forma de hacer daño al Barça, pero antes a los equipos les costaba más conseguir el balón y era más probable que acabaran agotados de perseguirlo.

Le costó al Barcelona encontrarse. Superado el primer tramo para olvidar, al menos consiguió igualar el choque y las oportunidades. Con un juego más directo del habitual, obligó a Artur a hacer tantas paradas como Valdés, incluso alguna de más mérito. Alexis, Messi y Pedro pudieron ampliar la ventaja. Pero hasta después del descanso no llegó el juego hipnótico de los azulgrana, los pases encadenados que hacen perder la paciencia al rival. O la arrancada de Messi por el centro, girándose después de una maniobra de despiste. Antes no pudo darse la vuelta ante tanto jugador rojo (una línea de cinco y otra de cuatro). En cuanto lo logró, llegó el segundo tanto, que certificó Fàbregas. Messi acumula tres partidos sin marcar, pero en los dos últimos lleva cuatro «asistencias». El Barça cuajó un buen segundo tiempo, que al final se afeó con varias entradas y la injusta expulsión de Busquets. El susto del principio se quedó en un aviso.



- Ficha técnica:

0 - Benfica: Artur; Maxi Pereira, Jardel, Garay, Melgarejo; Matic, Enzo Pérez (Pablo Aimar, min.59), Nico Gaitán (Nolito, min.74), Salvio, Bruno César (Carlos Martins, min.45); Lima.

2 - Barcelona: Víctor Valdés; Dani Alves, Puyol (Alex Song, min.77), Mascherano y Jordi Alba; Sergio Busquets, Xavi Herández y Cesc Fábregas (Iniesta, min.71); Pedro (David Villa, min.81), Alexis Sánchez y Messi.

Goles: 0-1: Alexis Sánchez, min.6; 0-2: Cesc Fábregas, min.55

Arbitro: Cüneyt Cakir (TUR) expulsó con roja directa a Busquets (min.87) y amonestó a Fábregas (min.18), Pedro (min.28) por el Barcelona; Bruno César (min.37) y Carlos Martins (min.84), Matic (min.85) y Jardel (min.88) por el Benfica.

Incidencias: Segunda jornada del grupo G de la Liga de Campeones disputada en el estadio lisboeta de La Luz frente a unos 62.000 espectadores (casi lleno)