Puig defiende a Luna pero afirma que Pla no debería haber dimitido

No hubo imputación, tampoco denuncia y ni un juez movió un papel, pero el ex secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, hubo de dimitir porque «olvidó» pagar una reforma en su cocina por unos cuantos miles de euros. Pla pagó dos veces, pecuniariamente y políticamente: abonó la reforma en su cocina y dimitió como secretario general del PSPV. Ni una sola voz se alzó en un PSPV convulso para decir que se quedara. Si te pillan, pagas. Eran otros tiempos.

Ahora, cuando ya ha llovido un congreso desde entonces y cuando de Pla solo se acuerda el presidente Camps que lo elogia en cada sesión de control no por el afecto que le profesa sino por tratar de ofender más a Luna, el que fuera portavoz en Les Corts y aspirante a la secretaría general contra el mismísimo Alarte, Ximo Puig dice que Pla no debería haber dimitido.

Niega, eso sí, abrazando el manual doctrinario, que Luna deba dimitir «porque le persigue el PP y no los jueces ni la Policía» pero no consigue morderse la lengua, aunque lo intenta, y confiesa un pensamiento que no es único de Puig.

Quitando de esa concesión a la sinceridad, Puig reivindica por activa y por pasiva que lo de Luna «es una cacería al hombre» y un «acoso y derribo».

Sin embargo, considera que Luna no debe dimitir «porque hay un análisis de la situación concreta y se toma una decisión en cada caso. Sólo es una operación de castigo».

Puig explicó que «no es lo mismo la imputación a Luna que a Camps», y que «si hubiera habido una situación anormal, el grupo popular del Ayuntamiento de Alicante lo habría anunciado en su día, y no más de una década después, y es muy raro que después de tantos años vengan ahora a ver qué ha pasado».

El viceportavoz parlamentario hizo estas declaraciones a preguntas de los periodistas tras presentar una moción para que se impulse un pacto por la energía que prime las renovables.