De marcha contra el «coladero» de la ley del aborto

MADRID- De un pequeño garaje de una casa en el barrio madrileño de Chamartín salen jóvenes portando cajas con material diverso de merchandising. En el interior del domicilio trabajan desde primera hora de la mañana voluntarios y organizadores para que todo esté a punto. En la calle Alfonso XII se encuentra aparcado el autobús de Derecho a vivir que va a presidir la marcha delante de la pancarta principal. Son los últimos preparativos de una ingente labor de organización. La de hoy es la tercera Marcha Internacional por la vida que se celebra en Madrid. Como dice Ignacio Arsuaga, presidente de Hazteoir.org, con esta marcha se quiere reivindicar «que el aborto nunca se debe ofrecer como solución. Nuestro mensaje tiene que llegar a los políticos. Necesitamos aborto cero».

El evento da comienzo en la Puerta del Sol a las doce de la mañana. Dos kilómetros y medio hasta la Puerta de Alcalá en los que la organización espera a «cientos de miles de personas amantes de la vida». La marcha llega en un momento decisivo. El Gobierno está preparando la nueva ley anunciada para este otoño. Por eso, en este impasse, los convocantes reclaman que se suprima el supuesto que permite el aborto ante el riesgo psíquico para la salud de la madre y «que ha supuesto un auténtico coladero». «Hemos hablado con el secretario de Justicia y el Ministerio trabaja con tres o cuatro borradores, uno de los cuales se acerca mucho a la ley de aborto cero» apunta Arsuaga.

Según datos oficiales, en España se produce un aborto cada 4,6 minutos, es decir, 300 al día, lo que hace un total de 113.000 al año. Ante estas cifras, los organizadores piden «que ningún español que defienda la vida se quede este domingo en su casa».
Además de la marcha en Madrid, se han convocado más de cien actos en 44 provincias españolas y seis países extranjeros.

Para todos los actos se han repartido 20.000 banderines, 28.400 globos, 6.800 gorras, 1.200 balconeras, 3.200 camisetas...Todo esfuerzo es poco para «que el Gobierno cumpla con su compromiso. La regulación será más o menos protectora con la vida en función de la movilización de los ciudadanos españoles», explica Arsuaga.