Alimentación

El agua de Cercedilla ya es potable

La Consejería de Sanidad levantó ayer la prohibición del consumo humano. El Ayuntamiento tendrá que enviar muestras semanales durante tres meses

La Razón
La RazónLa Razón

Madrid- El vecinos de Cercedilla ya pueden beber tranquilos agua del grifo. La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, a través de la Dirección General de Ordenación e Inspección, levantó ayer la notificación en la que se declaraba «no apta para el consumo» el agua de abastecimiento de consumo humano del municipio desde el pasado catorce de julio. Entonces, existía el riesgo de contraer alguna enfermedad intestinal si se utilizaba el abastecimiento municipal para beber o cocinar, aunque sí se podía emplear en la higiene personal lejos de la boca. Según señaló la Consejería, el agua en el municipio, que cuenta con abastecimiento propio por lo que no afectó a otras localidades, había incumplido los criterios sanitarios para el consumo humano según los análisis realizados. En la notificación de ayer, la Dirección General de Ordenación e Inspección levantó la prohibición de beber el agua de Cercedilla ya que «en el momento actual los parámetros controlados de la calidad del agua son tolerables y se han ido normalizando progresivamente respondiendo a las medidas correctoras aplicadas, entendiendo por tanto la inexistencia actual de riesgo para la salud». Además, los servicios técnicos de Salud Pública solicitan al Ayuntamiento de Cercedilla que remita a la autoridad sanitaria durante tres meses la información de los cuatro abastecimientos en la que se detalle el análisis diario de cloro residual y PH, así como el análisis semanal microbiológico, necesario para controlar que no se repitan las circunstancias que dejaron la localidad sin agua potable durante dos semanas. En caso de que los correspondientes análisis superasen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano, ese Ayuntamiento deberá investigar inmediatamente los motivos, dejando constancia de ello en un libro de incidencias y notificándolo, antes de 24 horas, a la autoridad sanitaria correspondiente. Después, los responsables estimarán la importancia del incumplimiento, la repercusión sobre la salud de la población afectada y realizarán un estudio de evaluación del riesgo si es necesario. También se ocupará de tomar las muestras después de haber corregido la situación.