Consejo de Ministros
Mato: Las divorciadas tendrán Sanidad sin depender «eternamente» de su ex marido
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, se ha preguntado hoy si los dirigentes de la oposición prefieren que "una divorciada dependa eternamente de su marido"a que tenga una tarjeta sanitaria individual, que le permita pasar a ser titular de este derecho en lugar de simple beneficiaria.
Mato respondía en el Congreso al diputado de IU Gaspar Llamazares, quien ha insistido en que con el decreto de ahorro del sistema sanitario están excluidos de la Sanidad pública los jóvenes de 26 años, al quedar fuera de la unidad familiar, y las mujeres divorciadas o viudas que no hayan trabajado nunca.
El parlamentario ha defendido en la Cámara baja una interpelación urgente sobre el "cambio unilateral"que, en su opinión, ha sufrido el Sistema Nacional de Salud, ya que el nuevo decreto vincula el derecho a la sanidad con la condición de ser "asegurado", es decir, de cotizar a la Seguridad Social.
La ministra ha aclarado que todos los españoles, incluidos los jóvenes y las divorciadas o viudas, tienen derecho a la tarjeta sanitaria aunque no hayan trabajado nunca. Estos dos colectivos recibirán una "tarjeta individual"pese a no tener ingresos propios, mientras que la norma anterior exigía al solicitante que se declararse como "persona sin recursos". "No creo que usted prefiera que una mujer divorciada siga dependiendo eternamente de su ex marido para recibir asistencia sanitaria, ahora en lugar de beneficiarias serán titulares de la prestación", ha recalcado Mato dirigiéndose a Llamazares.
No obstante, ha confesado que le preocupa la "demagogia"que a su juicio está haciendo la oposición con la reforma sanitaria, porque "puede crear incertidumbre entre los ciudadanos".
Ha hecho hincapié en que con estos ajustes se garantiza que la Sanidad pública siga siendo "universal, gratuita y de calidad", y ha recordado que "el aseguramiento"de los ciudadanos para la prestaciones sanitarias existía con anterioridad al decreto. "No hay ninguna novedad al respecto: solo se han mejorado los procedimientos que dan acceso a la asistencia sanitaria", ha concluido Mato.
Así, por ejemplo, se pone fin "al descontrol"que suponía que los inmigrantes ilegales o los que abusaban de la Sanidad siguiesen cometiendo excesos, al estarse "repartiendo tarjetas sanitarias a todo el mundo solo con el empadronamiento en este país". El texto, según Mato, regula todas las posibles situaciones laborales y familiares en las que se puede encontrar el solicitante de la tarjeta y, de este modo, se garantiza que todos los españoles tengan derecho a la asistencia sanitaria pública.
Llamazares ha censurado que el Gobierno se niegue a tramitar esta normativa en forma de proyecto de ley, para poder enmendar un texto que, en su opinión, han criticado la inmensa mayoría de las organizaciones sociales y sanitarias. "Si lo modifican unilateralmente, lo que más me preocupa es que se cargan el pacto por la Sanidad", ha aseverado el diputado de IU, quien ha avanzado que no irán como "convidados de piedra"a la subcomisión en la que se debatirá este gran acuerdo.
Mato ha justificado la necesidad de este decreto en la "grave situación"de la sanidad y ha insistido en su "compromiso"por alcanzar un pacto que "hoy más que nunca sigue siendo necesario". "El real decreto es un primer paso que refleja el acuerdo alcanzado con las Comunidad Autónomas ante una situación insostenible que requería medidas urgentes", ha remachado.
Mato ha ironizado con que este no era "un buen día"para que Llamazares exhibiese sus críticas en el Congreso, dados los recortes del sueldo de los funcionarios y la subida de impuestos que su partido, junto con el PSOE, han impuesto en el Gobierno de Andalucía. E
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