La Formación Profesional motor para la recuperación económica

A la conclusión de la reunión, incidieron en que el reto es hacer de esta formación motor de la recuperación económica y la creación de empleo. Para ello, defendieron una FP única en el medio rural y urbano que dé respuesta a las necesidades futuras que demanda la Comunidad, entre las que Tomás Villanueva citó las energías renovables, el medioambiente, la biotecnología o la aeronáutica. En este contexto, recordó que, además de los espacios formativos e integrados, Castilla y León cuenta con otros de referencia, y colabora con academias privadas. En total, 191 centros, que podrán acoger formación para el empleo a lo largo de esta legislatura, según explicó Juan José Mateos, quien remarcó que «tenemos infraestructuras, medios y recursos humanos».

Por lo pronto, las primeras actuaciones que se pondrán en marcha se ciñen al impulso del proceso de acreditación de competencias profesionales y su certificación, lo que permitirá a centros y profesionales compulsar sus capacidades, a partir de su experiencia laboral.
Las primeras acreditaciones se impulsarán «de inmediato» y beneficiarán a los trabajadores de Infantil y del sistema de Familia, argumentó Mateos.

Ambiciosa planificación
Entre las medidas que se pondrán en marcha con el objetivo de proyectar aún más la FP en Castilla y León, se encuentra la potenciación de programas que fomenten la cultura innovadora y emprendedora entre alumnos, además del desarrollo de un sistema integrado de información y orientación.

Se agiliza la conexión en red de centros, empresas, áreas tecnológicas y universidades. Además, junto con empresas y agentes sociales se activarán ofertas integradas de FP inicial y formación para el empleo y acciones de transferencia de conocimiento entre centros y compañías. Además, se crearán aulas-empresa en todas las provincias junto a la Empresa Familiar. También se incrementarán en un tercio los convenios con pequeñas y medianas empresas, referidos a innovación y desarrollo tecnológico.