El CGPJ avala al Supremo para evitar recusaciones como las de Garzón

Ni el Tribunal Supremo ni el Consejo General del Poder Judicial quieren que se vuelva a repetir las recusaciones «en cascada» de magistrados que deben juzgar a los aforados, tal como ha sucedido con dos de los procedimientos en los que el juez Baltasar Garzón debe responder si incurrió o no en delito, el último relativo a ordenar escuchar en prisión a los principales imputados del «caso Gürtel» con sus abogados. A principios de noviembre, la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo aprobó unas normas por las que se regulan la composición y el funcionamiento de las salas y las secciones, aí como de la asignación de las ponencias a los magistrados. A partir de ahora, tanto la Sala que admita a trámite una causa contra un aforado como los recursos que se presenten por aforados contra decisiones adoptadas por el instructor serán resueltos por tres magistrados a los que, en su caso, deban componer el tribunal que lleve a cabo el enjuiciamiento. Ayer, la Comisión Permanente del Consejo no puso objeción a esas modificaciones. La primera causa en la que se apliquen puede ser el «caso Campeón», en el que se investiga a empresarios acusados de crear sociedades con las que obtuvieron subvenciones públicas de forma ilícita. En ese procedimiento, la juez instructora de Lugo aprecia indicios de que el ministro de Fomento, José Blanco, pudo incurrir en los delitos de tráfico de influencias y cohecho.