Todas a grande

En el mus no siempre gana el que mejores cartas tiene. Gana el que sabe jugarlas. Y Tomás Gómez ha cortado el mus porque ya está harto de tantos descartes en los que al final todo el mundo pilla y no se puede jugar. Hasta ahora era mus corrido y sin señas pero como se ha descubierto una carta, la mano ha decidido que sea mus visto. Nadie se queda servido. Gómez está dispuesto a darse una vuelta frente a José Blanco para ver sin saca algo. Debe tener por lo menos unos pares aceptables y un buen juego. De lo contrario seria una locura. Los pares de Gómez deben ser el apoyo del PSM que le hizo secretario general en septiembre de 2008 con el 85% de los votos sin mácula de duda por mucho valiente que salga ahora a decir lo contrario. Y el juego debe ser el aliento de Leire Pajín que igual no empaña tanto como el de Blanco pero algo tendrá que aportar desde Ferraz. Blanco no tiene nada pero es mano. Se le caen las cartas y no tiene ni Perete pero va por delante. Y eso siempre importa. En el mus se puede ir de farol. Incluso se debe ir de farol para ser un buen musolari. Pero en los dos casos hay que asumir que la partida puede acabar mal. Gómez ha lanzado el primer órdago. Todas a grande. Queda por saber si Blanco lo ve. Pero lo que quizá Blanco no tenga en cuenta es que Gómez va ya a la desesperada porque no tiene nada que perder y se ve lejos de la vaca. O candidato o nada. Esparta o muerte. Gómez o Blanco. Se corta el mus. Habla. Empieza la partida.