El tripartito quiere reeditar el «cordón sanitario» contra el PP

El pacto del Tinell –el nombre que recibió el primer acuerdo del Gobierno tripartito– pasó a la historia por una aberrante cláusula, la que exigía a los tres socios de la coalición como requisito ineludible excluir al PP de los pactos políticos. Dos años después de estampar su firma sobre este acuerdo, el entonces presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, admitió que fue un «error» establecer este enunciado. Incluso Josep Lluís Carod-Rovira se mostró arrepentido. Pero de todo aquello ya hace más de cuatro años y los socios del tripartito creen que vuelve a ser el momento de ligar el «cordón sanitario» para aislar al PP de los pactos. El fallo del Tribunal Constitucional que ha anulado varios artículos del Estatut ha servido de pretexto para recuperar la idea de la exclusión. ICV se encargó ayer de lanzar esta propuesta en la sesión de control al presidente de la Generalitat. «Ningún partido catalanista tiene que aceptar el apoyo político del PP ni hacer posible que llegue a ningún Gobierno», reclamó el presidente del grupo de ICV en el Parlament, Jaume Bosch. Y Montilla recogió con mucho gusto el guante. «Es evidente que la actuación del PP a lo largo de este período ha sido penosa (...) Yo no seré president con los votos del PP», sentenció. CiU, que mantiene una postura ambigua sobre este asunto, se mantiene abierta a pactos puntuales con los populares, pero no a acuerdos estables.
Sea como sea, la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, piensa exigir que las leyes aprobadas en desarrollo del Estatut se adapten a la doctrina del TC. Así se lo anunció ayer la dirigente del PP a Montilla en la reunión que mantuvieron.