Murcia
y Calamita pendiente de que el Consejo aclare su situación
MADRID-Se encontraba solitario, como una isla en medio del mar, en el Consejo del Poder Judicial, con todo el maremágnum periodístico provocado por conocer si Carlos Dívar iba o no a convocar una reunión para abordar la petición del juez Baltasar Garzón. Ferrín Calamita, ex juez de Familia de Murcia, condenado a diez años de inhabilitación por el Tribunal Supremo por retrasar la adopción de una menor por la compañera sentimental de la madre biológica, había acudido a que alguien le aclarase en qué situación se encuentra y las consecuencias derivadas de la misma.«No sé si sigo siendo juez», señaló con un cierto hilo que se puede calificar de amargura. Y ello porque sigue percibiendo el sueldo base como juez, pese a la sentencia del Supremo, por lo que desconoce si sigue estando sometido a las incompatibilidades de los miembros de la Carrera Judicial, como la posibilidad de ejercer la abogacía. «Es una situación kafkiana», resumió al respecto. Por ello, ha solicitado a la Comisión Permanente del Consejo que la defina de forma clara.Recurso al TCJunto a ello, Calamita, que recurrirá al Tribunal Constitucional la condena que le impuso el Tribunal Supremo, denunció la diferencia de trato recibido con la que se ha otorgado a Garzón. El eje de sus críticas en este punto no era otro que el propio órgano de gobierno de los jueces y magistrados. «Sabía que la Justicia estaba politizada, pero no hasta el punto de este extremo», ya que él fue suspendido con la admisión a trámite de la querella, lo que no ha sucedido con el juez de la Audiencia Nacional, quien tiene admitida a trámite tres querellas por el Tribunal Supremo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar