La economía española pone la marcha atrás en el cuarto trimestre

La economía española volverá a la recesión en el primer trimestre del próximo año. El Banco de España confirmó ayer en su último boletín económico que el Producto Interior Bruto se contraerá entre los meses de octubre y diciembre por la «marcada debilidad del consumo privado» y la menor aportación del sector exterior, que se ha encargado en los últimos trimestres de sostener la actividad. Las impresiones de la institución monetaria confirman lo adelantado por el servicio de estudios de BBVA a comienzos de noviembre (-0,1%) y los peores augurios del nuevo ministro de Economía, Luis de Guindos, conocidos esta misma semana, que hablan de un retroceso del PIB de entre el 0,2% y el 0,3%.

Siete trimestres perdidos
De confirmarse las previsiones del Banco de España, el PIB pondrá punto final a siete trimestres consecutivos de crecimiento, con las únicas excepciones de los meses de verano de 2010 y 2011. La economía española entró en recesión en el cuarto trimestre de 2008 cuando el PIB se contrajo un 0,7% después de que en el tercero perdiera un 0,2%. Se puso fin así a una década prodigiosa. Sirva como ejemplo que, en términos interanuales, el PIB crecía a comienzos de 2007 a tasas del 4,1%, cinco veces más que el último dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística (0,8% de crecimiento en el tercer trimestre de este año).

El Banco de España culpa a la enorme debilidad del consumo privado de la mala marcha de la economía, que ha entrado en una espiral de caída desde que comenzara el año. La institución que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez da varias muestras del mal momento por el que atraviesa la actividad económica para justificar su previsión. Las matriculaciones de coches han caído un 6,4% en noviembre y las ventas al por menor lo han hecho un 7,2% en el mismo mes en relación con el año anterior.

Por el lado de la demanda exterior, el ritmo de aumento de las importaciones (9,2% en octubre) se acerca peligrosamente al de las ventas al exterior (11,5%), lo que reduce la aportación del comercio exterior al crecimiento económico, que fue de 2,6% puntos porcentuales, que compensaron la caída de la demanda interna.