Deportivo Alavés

Pesó el Barça

La Razón
La RazónLa Razón

Los entrenadores modernos viven obsesionados por las rotaciones y el partido siguiente. Piensan más en el futuro que en el presente. Le sucedió a Quique Sánchez Flores. Debió considerar que lo importante es derrotar al Barcelona la próxima jornada. No alineó a los mejores y cuando lo hizo era tarde. En estos partidos hay que salir con los titulares y concederles descanso cuando se va ganando.
Ni una jugada brillante, ni una ocasión de gol. Ni el Aris que jugaba en casa ni el Atlético que lo hacía como visitante. Medio partido insulso. A falta de celebraciones, de momentos con que solazarse, los dos equipos cometieron numerosas faltas. En ocasiones sin compromiso algunos jugadores se ganaron la tarjeta amarilla, sanción que pesa durante el partido porque obliga a tomar precauciones y es rémora futura. Lo más destacado del Atlético durante todo el primer tiempo fue un disparo de Forlán desde muy lejos. A la desesperada, con el gol de Javito en contra, hubo un par de ocasiones de gol en las postrimerías del encuentro. Muy poco para quien debe jugar por revalidar título.
Héctor Cúper, viejo conocido, ha hecho del equipo de Salónica un conjunto luchador que busca en el contragolpe su oportunidad. En esta ocasión la defensa rojiblanca no pasó grandes apuros. El Aris tuvo dos oportunidades. La primera la convirtió el español Javito en gol, y la segunda la salvó De Gea. El juego no respondió a las expectativas creadas por el Supercampeón de Europa. No se pareció al que venció al Inter en Mónaco. Sólo es el comienzo.