Pagamos por la calidad de los productos que compramos

Según el director general de Covap, Miguel Ángel Díaz Yubero, «la calidad general de los productos es alta y se han constatado desarrollos impresionantes en los últimos años que han permitido, desde inicio de los años 80, que ahora estemos al máximo nivel». Para Jorge Jordana, consejero de presidencia de FIAB, «la respuesta a si pagamos la calidad pasa por considerar que existen dos factores, uno material y otro inmaterial». Expuso así el ejemplo: «Me gustan los bombones» de tal marca porque «a lo mejor mi abuelo era suizo». Pero lo que está claro, añadió, «es que el consumidor busca una información y una seguridad en el producto, en lo que le van a dar, y la paga». En cualquier caso, para Jordana, «el problema reside en que hemos entrado en un deterioro de la renta disponible». El consumo y los precios, subrayó, están ligados a ese deterioro. Según el director general de Coca-Cola, Fernando Amedo, «la calidad se distingue» y, a largo plazo, asegura, «los precios se ajustan a la calidad que se ofrece»; eso sí, sólo si el entorno, según apuntó, «fomenta la competencia». Para Ignacio Larracoechea, presidente de Promarca, hay marcas de fabricantes que «presentan una excelente relación de calidad y precio.