África

Nueva York

Madrid y Rabat se alían contra Al Qaeda

Morenés y su homólogo alauí mantienen conversaciones sobre el Sahel y las avalanchas de inmigrantes

La Razón
La RazónLa Razón

ROTA (CÁDIZ)- Con la mente puesta en la inestabilidad que se vive en el área africana del Sahel y, más concretamente, en el norte de Malí, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, confirmó ayer la disposición de España de contribuir a mejorar la seguridad no sólo en esa zona, sino también en el norte de África y en el área del Estrecho. Si bien aseguró que de momento –tras la participación de Mariano Rajoy en la cumbre sobre el Sahel celebrada en Nueva York– no se ha tomado ninguna decisión sobre qué acciones poner en marcha, sí que dejó claro que se están llevando a cabo conversaciones con diferentes países africanos y europeos ante la preocupación de que la situación creada por grupos de Al Qaeda sea todavía más insostenible.

Unas palabras que el ministro pronunció a bordo de la fragata «Santa María» durante la realización del «Seaborder 2012», un ejercicio marítimo en el que participaron fuerzas españolas, portuguesas, marroquíes y argelinas. Estas prácticas se enmarcan en la denominada «Iniciativa 5+5», que surgió en 2004 y en la que colaboran España, Francia, Portugal, Italia, Malta, Marruecos, Mauritania, Argelia, Libia y Túnez. Su objetivo no es otro que el de contribuir a mejorar la seguridad en el Mediterráneo occidental mediante la realización de acciones que simulan actividades ilegales. Ni siquiera los últimos encontronazos entre España y el Reino Alauí han impedido que ambos países colaboren estrechamente en la lucha contra la inmigración ilegal, el tráfico de drogas o el terrorismo. Morenés aseguró que no se trató el tema de las ocupaciones de islotes españoles pero sí la preocupación de los países participantes en relación a la creciente inmigración ilegal, sobre todo la que afecta a Marruecos.

El ejercicio de ayer, en el que participaron cerca de 700 efectivos, contó con la presencia del ministro de Defensa de Marruecos, Abdellatif Loudiy, su homólogo portugués, José Pedro Aguiar-Branco, un representante del Gobierno argelino, el general de División Alí Ghediri, y una veintena de observadores de ocho de los diez países que conforman la «5+5», que no perdieron detalle de las maniobras. En éstas, un avión portugués y otro español identifican una embarcación sospechosa (interpretada por el buque de transporte español «Contramaestre Casado») y, tras dar aviso a cuatro buques (uno portugués, uno argelino y otro marroquí, además de la «Santa María» española) que se encuentran frente a las costas de Rota, se pone en marcha un dispositivo para abordarla.

Del patrullero marroquí y de la corbeta portuguesa salen dos «equipos de visita y registro» que logran subir a bordo del buque, en el que encuentran droga e inmigrantes ilegales, uno de los cuales sufre un ataque al corazón, lo que hace necesaria una evacuación en helicóptero. Varios minutos después, la situación está controlada y el buque es conducido al puerto de Cádiz. Una vez finalizado, Morenés apuntó que «las marinas de los cuatro países han funcionado coordinadamente» y quiso destacar la importancia de este tipo de acciones conjuntas de cara a la seguridad del área del Estrecho, el Mediterráneo y, también, el Sahel.