Europa decepciona al mercado y la prima de riesgo sube a 424 puntos

MADRID- Al mercado le gustan poco o nada las cumbres europeas, principalmente porque en ellas se toman pocas decisiones relevantes. Eso mismo sucedió ayer en una jornada aburrida en la que la prima de riesgo de invertir en deuda española volvió a crecer hasta los 424 puntos básicos. Los inversores esperaban que el Eurogrupo despejara algo el camino del plan de ayuda a España, pero no fue así, y probablemente el Gobierno seguirá aprovechando el «bálsamo» del plan del presidente del BCE, Mario Draghi, para financiar las subastas del Tesoro. Es decir, que ni en los planes de la zona euro ni en los del Ejecutivo español entra el posible rescate de nuestro país.

El interés del bono nacional a 10 años subió hasta el 5,714%, un ligero 0,49%, después de que Alemania descartara que España necesite ayuda de forma inminente y de que señalara que el Gobierno pretende salir de la crisis de forma autónoma. El resto de referencias también se encareció: el rendimiento de la deuda a cinco años cerró en el 4,302%, a tres años escaló al 3,76% y a dos años se quedó en el 3,108%. En Bolsa, el Ibex 35 se dejó un 0,8% lastrado por la banca. Bankia lideró los descensos con un desplome del 7,49%, perjudicada por la rebaja en la nota de solvencia de Moody's y por las pérdidas que tendrán que afrontar los tenedores de preferentes. En Madrid, sólo siete valores cerraron en positivo, y ninguno de ellos ganó más de un 1%. El resto de índices europeos también se dejaron llevar por las ventas. El parqué de Milán perdió un 1,9% y Francfort y París cedieron un 1,4% en cada caso, mientras que Londres aguantó algo mejor que las principales plazas europeas, con una bajada de tan sólo medio punto porcentual.

El euro, por su parte, perdió el nivel de 1,3 dólares y no volvió a recuperarlo durante toda la sesión. El barril de crudo Brent también perdió fuerza y cayó hasta 111 dólares.

Berlín y París buscan apoyos a la «tasa Tobin»
Alemania y Francia tratarán de reunir hoy apoyos suficientes para avanzar en la creación de un impuesto a las transacciones financieras (conocido como «tasa Tobin») en un número reducido de países de la UE mediante una «cooperación reforzada». El objetivo es superar el bloqueo provocado por el veto de países como Reino Unido, que impide que el nuevo impuesto se aplique en todos los estados. Otros cinco países se han sumado hasta ahora oficialmente a la iniciativa de París y Berlín: Portugal, Grecia, Eslovenia, Bélgica y Austria.