Puebla
El robo de combustible provocó la explosión de un oleoducto en México
La extracción clandestina de combustible de la red de Petróleos Mexicanos (Pemex) causó hoy en Puebla (centro del país) la explosión de un oleoducto y al menos 28 muertos, 52 heridos y 5.000 personas evacuadas, además de importantes daños materiales.
El incidente ocurrió en la estación de bombeo número 7 del municipio de San Martín Texmelucan, sobre las 05.50 horas (11.50 GMT). Según la secretaría de Gobernación del estado de Puebla, el robo de combustible se les fue de las manos a los ladrones y provocó una fuerte explosión. Ello causó un incendio de grandes proporciones y una enorme nube de humo negro que podía verse desde gran distancia. Pemex fue informado de que dos de los oleoductos de las instalaciones siniestradas estaban en llamas.
En estos momentos el incendio se halla controlado y tan sólo se encuentran ardiendo los residuos del producto, según informa la Secretaría de Gobernación federal en un comunicado. La coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Gurza, confirmó a Efe la hipótesis del robo como origen del siniestro, y cifró a primera hora de la mañana los muertos en doce pero, varias horas después, el secretario mexicano de Gobernación, Francisco Blake, y su homólogo de Puebla elevaron en conferencia de prensa la cifra a 28, entre ellos diez niños.
Además, es posible que un buen número de fallecidos corresponda a una misma familia. Muchos de los cadáveres se encuentran totalmente calcinados. De los 52 heridos, cinco se hallan en estado grave. La mayoría ha sido atendida en centros de Tlaxcala, aunque aquellos en peor condición fueron trasladados a un hospital de Puebla.
Ante el desastre, el Ejército mexicano activó el Plan DN-III habitual en situaciones semejantes y más de un centenar de soldados fueron desplazados al lugar del suceso para ayudar en las tareas de evacuación civil y resguardo de la zona. Según se informó, se ha establecido un cordón de seguridad en un perímetro de cinco kilómetros. Las autoridades de Puebla se vieron obligadas a evacuar a 5.000 personas, que han sido albergadas inicialmente en un polideportivo.
La explosión provocó graves daños materiales: 32 casas quedaron completamente destruidas y otras 83 sufrieron desperfectos. Un puente cercano al lugar de la explosión quedó inservible. "Expreso mis condolencias a las familias de los fallecidos por explosión en Puebla, así como mi solidaridad y apoyo a las personas afectadas", ha comunicado el presidente mexicano, Felipe Calderón, a través de su Twitter.
"Dado que los resultados preliminares de los análisis técnicos de PEMEX sugieren que el incidente derivó de una toma clandestina, el Presidente Calderón ha instruido también que se realice una investigación en este sentido para deslindar responsabilidades y aplicar todo el peso de la ley a quienes resulten responsables", apuntó la presidencia mexicana en un comunicado.
A casi cien kilómetros de la capital
San Martín Texmelucan se encuentra a unos 95 kilómetros al este del Distrito Federal, en el límite entre los estados de Puebla y Tlaxcala. Consta de una cabecera municipal y once pueblos, con un total de 121.000 habitantes según los registros del año 2000. Situado a la sombra de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, el municipio es conocido por contar con un "tianguis"(mercadillo) de grandes dimensiones.
El desencadenante del suceso, el intento de extraer combustible de forma clandestina de la red de Pemex, lo que se conoce popularmente como "ordeñar", es una práctica cotidiana, tanto por parte de particulares como de grupos del crimen organizado que tienen en ello su negocio.
A pesar de los bajos precios de la gasolina, debido a los subsidios del gobierno federal y a la abundancia del petróleo por ser un país productor, este tipo de extracciones ilegales se han convertido en algo habitual en México, país en el que se contabilizan cerca de 47,6 millones de pobres.
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