Chávez asciende al general que amenazó a la oposición

BUENOS AIRES- Después de más de una década en el poder, el presidente Hugo Chávez sigue rodeándose de aduladores corruptos que le regalan los oídos a cambio de premios y cargos públicos. Pero ahora va más allá y asciende a un militar que amenazó con dar un golpe de Estado si la oposición llegaba a ganar las elecciones. Y es que Rangel Silva, jefe del Comando Estratégico Nacional, sugirió durante una entrevista para el portal «Últimas Noticias» que el Ejército venezolano se rebelaría contra cualquier otro Gobierno distinto al de Chávez. «La hipótesis [de otro Gobierno] es difícil, sería vender al país», aseguró. «Eso no lo va a aceptar ni la gente, ni la Fuerza Armada Nacional, y el pueblo, menos», añadió Ragel. También dijo que «las Fuerzas Armadas no tienen lealtades a medias, sino completas, hacia un pueblo, un proyecto de vida y un Comandante en Jefe», en referencia a Hugo Chávez. Las declaraciones irritaron a la oposición y no tardaron en sucederse las reacciones críticas. De entre éstas, la que más molestaría al Gobierno bolivariano fue la del secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, quien opinó que el hecho de que un comandante del Ejército amenace con una insubordinación le parecía «a priori, inaceptable». Además, tildó el caso de «muy grave». La reacción de Chávez no se hizo esperar. Primero, afirmó a través de un comunicado oficial que las manifestaciones de Insulza se realizaron en base a «tergiversaciones e interpretaciones interesadas de las declaraciones de un alto oficial patriota», a lo que añadió que le parecían inaceptables. «El Gobierno bolivariano las rechaza en todas sus partes», finalizó. Más tarde, Chávez hizo uso de la cadena nacional para apuntar que el funcionario chileno «da lástima» y que la OEA «es un organismo impotente para enfrentar cualquier tipo de problemas».

Tras la polémica, y como si no quedara claro su espaldarazo a Rangel Silva, ascendió al militar al grado de General en Jefe. El líder caribeño sufrió en sus propias carnes un golpe de Estado, pero también fue un golpista durante el Gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez. Son las dos caras de Chávez, que nada más llegar al poder recompensó a la cúpula militar y les subió el sueldo. Suya es la famosa frase que siempre susurra a los oídos de sus pupilos, Evo Morales y Daniel Ortega: «Si quieres perdurar, con la curia a un costado y los milicos a tu lado».