Lolita: «Yo debo pero hay gente que debe más que yo»

Como el legendario Gene Kelly, ella también canta bajo la lluvia, ahora que el chaparrón parece haberse apaciguado. No importa si lo hace sola o acompañada, simplemente, dice, «lo mejor en estos tiempos es cantar». Y esta noche lo hará por todo lo alto, arropada, en familia, en un concierto «inédito» en el que se fundirá con las voces de su hermana Rosario y de Antonio Carmona en el Starlite Festival. Bajo las tablas, una tierra que adora: Marbella. Y los recuerdos de la infancia que endulzan cada rincón, que se le enredan en el pecho, llenándola de orgullo. «Estoy muy ilusionada, ésta es mi tierra y me parece un marco incomparable. Creo que va a ser una noche muy bonita», comenta horas antes de presentar en su país esta puesta en escena a tres voces que ya ha cuajado en América.

En el horizonte se le acumulan los proyectos: la continuación de la gira al otro lado del charco, un nuevo disco en la recámara –que saldrá a la venta entre finales de septiembre y principios de octubtre– y una obra de teatro –la comedia «Sofocos»– junto a Paz Padilla, que representarán en el teatro La Latina, tras realizar una breve «tournée» por el país.

Con esta larga lista de proyectos, no debe extrañar que se sienta «una privilegiada». «Está todo muy mal. Los artistas y el mundo de la cultura, en general, lo estamos padeciendo. Pero hay familias enteras a las que han echado de sus casas», comenta la mayor de los Flores.

Confiada y dispuesta a la batalla, Lolita sólo se muestra escurridiza cuando las preguntas se asoman a un abismo, quizás demasiado doloroso. «Como muchos españoles puse un negocio en tiempos de crisis», explica. Y, sin dejar de sacar su garbo a paseo, muestra su garra cuando las preguntas resultan reincidientes: «Yo debo ¿eh?, pero hay gente que debe más que yo», comenta para zanjar el tema.

Fe en España
La propia cantante ha reconocido en más de una ocasión que, si bien el mundo de los negocios se le ha resistido, ella vive de su arte. Sin embargo, lejos de la bohemia y de las nubes de algodón, Lolita está concienciada con los problemas y se niega a dar la espalda a la realidad. «Veo las noticias, hablo con consecuencia», comenta, no sin rematar la frase con su pertinaz optimismo: «Lo que pasa es que yo tengo mucha fe en España, tengo fe en los españoles. Creo que nos hemos caracterizado siempre por tener, con perdón, muchos cojones y mucha fuerza. Y vamos a salir de ésta con tesón y paciencia».

Sin duda, una dosis de vitalidad necesaria, para estos tiempos flácidos de entusiasmo. Pero, ¿Lolita se considera una mujer que se toma los malos tragos con humor? «Los problemas siempre son problemas», comenta, derribando cualquier atisbo de frivolidad. «Lo que hay que tener es paciencia e intentar solucionarlos», asegura. Y las fuerzas para afrontarlos las saca de una fórmula básica, ensayada desde tiempos ancestrales: salud y familia. Por eso no extraña que, al contrario de lo que rezaba el título de uno de sus discos, ella no quiera «atrasar el reloj». «Sería inútil, volverían a pasar las mismas cosas. Ya las he pasado, ya las he sufrido, y, ahora, a tirar para adelante dando gracias a Dios de que estamos vivos». Y «sarandonga».

Iguales, distintas
Nada quieren desvelar de ese «show inédito» que presentarán en Marbella esta noche. Pero Lolita lo tiene claro: «Cantar con mi hermana y Antonio es fenomenal. Cada uno tiene su estilo». «Aunque la gente puede pensar que mi hermana y yo nos parecemos, cuando nos ven en el escenario se dan cuenta de que no. Que somos iguales, pero totalmente distintas», explica.