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Del Bosque: «Tenemos todo el derecho a soñar»

La Razón
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–Los recuerdos de Austria para la selección española son imborrables, allí deslumbró con su fútbol y ganó la Eurocopa; en esta ocasión también se ha ganado, dos partidos, dos victorias, ¿las conclusiones son positivas?–Todas. Aunque nos ha quedado un sabor un poco amargo de los dos partidos...

–Eso le iba a decir, que en esta ocasión el admirado fútbol de España no ha embelesado.–Veamos, hemos cubierto las expectativas, hemos recuperado a los lesionados y no hemos sufrido percance alguno. Por esa parte, nos sentimos satisfechos.

–También es verdad que en estos encuentros previos al Mundial las selecciones contendientes han ganado por los pelos, cuando lo han hecho. Fíjese, Francia perdió con China (1-0), por ejemplo.–Sucede en estos tramos que los jugadores especulan con su estado físico. Las emociones son distintas en un partido del Mundial. Un amistoso es diferente.

–¿Podemos estar tranquilos?–Que nadie piense que a los veinte minutos se va a ganar por 3-0. Eso no va a ocurrir. Los partidos hay que madurarlos; hay que dominar al contrario, como hicimos con Corea, aguantarlo y frenar sus contraataques; hasta encontrar una posición favorable.

–La victoria, grosso modo, es el resultado de la perfección; ¿así es como se gana un Mundial, haciéndolo todo perfecto?–Los episodios que dan al traste con un proyecto son una expulsión tonta o una tontería en un lance. Esto, lo imprevisto, es lo más difícil de controlar.

–¿Lo sabemos todo de Suiza, Honduras y Chile?–Sí. Tenemos informes anteriores y actuales de cada una de estas selecciones. Se puede decir que los tenemos machacados, informativamente hablando.

–Defínalos.–Suiza es un equipo estable; Honduras es una selección dura, fuerte, con un gran físico, y Chile tiene más velocidad que físico; sus jugadores desarrollan una gran actividad.

–¿Quién debería estar más preocupado, usted o ellos por enfrentarse a España?–Nosotros tenemos que estar preocupados, naturalmente. Las grandes cuestiones, el estilo, el juego, una alineación estable y la organización, las tenemos resueltas. Sólo nos falta afinar los pequeños detalles, eso de lo que hablábamos antes, la estrategia.

–¿Tenemos derecho a soñar?–Tenemos todo el derecho a soñar. Este Mundial para España es una ilusión y un sueño compartido con millones de seguidores. Pero hay que ganar, sin obviar que no será cómodo pasar la primera fase, ni octavos ni el resto.

–Lo ha dicho usted, «la clave es la posesión»; el Barça le quitó el balón al Inter y no pasó a la final.–El Barça no renunció a su identidad y se encontró con una defensa superpoblada... A nosotros nos querrán obligar a jugar en terrenos reducidos, sin espacios; pero nos queda la acción individual. Hay calidad en España.

–¿Lippi, Dunga, Maradona, se cambiarían por usted?–No. Tienen sus recursos, como Alemania, Holanda o Costa de Marfil. No podemos pensar que somos los números uno.

–La realidad es que no cuesta ilusionarse con esta selección.–Resulta sencillo, sí. Pero no olvidemos que esto es deporte, un juego.

–Que, por otra parte, tras los amistosos con Arabia y Corea ha dejado al personal un tanto desinflado, ¿es el fatalismo español?–Esto ha sido sólo la reválida. El examen de verdad lo vamos a pasar en el Mundial.

–Pero se ha vuelto a recordar la derrota ante Estados Unidos...

–En 25 partidos cabe el desliz. Fatalmente, aquél ocurrió en semifinales.

 

–¿Se aprendió la lección?–Resulta obvio decir que de las derrotas también se aprende; pero es la realidad.

 

–¿Hay alguna línea que le preocupe más que otras?–No especialmente.Tenemos recursos en todas las demarcaciones.

 

–¿No sería fantástico que España tuviera en todas las líneas el nivel de la portería?–Tenemos tres magníficos porteros, cualquiera podría ser titular.

 

–En Austria el mejor fue Reina, al margen del debate Casillas-Valdés.–Es cierto que Reina no ha existido en esa polémica, que no lo es; pero Reina existe.

 

–El Mundial es un escaparate. ¿Prohibirá la entrada de agentes a la concentración?

–No prohibimos nada, ni el Twitter. Los jugadores saben lo que se juegan.

–¿Cuál es el estado físico y mental de la selección?

–Bueno. No hemos hecho una pretemporada al uso; hemos alargado la temporada y sólo hemos aumentado la intensidad en determinados momentos.

–Ni una prohibición ha dicho, ¿tampoco el sexo?–La normalidad es lo mejor. A los jugadores les viene bien salir de la rutina de la concentración, aunque sea día y medio. En todos los trabajos se fuma. Hay que combinar partidos, entrenamiento y descanso.

 

–Para terminar, ¿cuál es su grado de ilusión, del uno al diez?–Mi grado de ilusión camina paralelo al de mi responsabilidad, y soy excesivamente responsable. Tengo mucha ilusión. No obstante, desdramaticemos. Esto es un deporte, un juego, fútbol. Vivamos con ilusión.

–Y que no se acabe.

 

Del Bosque (23-IX- 1950. Salamanca) «Las grandes cuestiones, el estilo, la alineación, las tenemos ordenadas»

Tiene la sabiduría de su tierra y se expresa como si hubiese asistido a las clases de Fray Luis de León, aquel conquense universal que hizo carrera donde Del Bosque vio la luz. Con Vicente prevalece el «decíamos ayer», anexo a un manual de buenas maneras, enfrentado ahora a la terrible contienda del fútbol, donde un mal resultado transforma al héroe en villano. Y en el fútbol, un juego, caben el triunfo y la derrota; detalles que no han alterado el carácter de este seleccionador ilusionado.