Eurocopa

Francia

Muchos recelos por Julián García Candau

La Razón
La RazónLa Razón

No estaba previsto el enfrentamiento con Francia y puestos a pensar en graves dificultades se llegó a especular con la posibilidad de que en la siguiente ronda nos tocara Portugal si eliminaba a Chequia. A Francia se la teme por la historia de las derrotas en partidos oficiales y a Portugal, por la posibilidad de que Cristiano Ronaldo tenga su día justamente contra Casillas. Se recelaba de Portugal más que de Francia.

El equipo español lo pasó mal para sacar un empate con Italia, se regocijó frente a Irlanda y pasó las de San Amaro contra Croacia, partido del que no hicimos hincapié en la actuación del árbitro, que no pitó el penalti de Sergio Ramos. Del Bosque, hombre ponderado, ha echado mano de un recurso dialéctico para defenderse. Tiene razón cuando dice que estábamos mal acostumbrados. Olvida que no es fácil digerir el paso del triunfo a la incertidumbre.

No es malo que se planteen problemas sobre alineaciones y la insistencia en un sistema cuando hay dificultades para vencer. Del Bosque es consciente de que hay ocasiones en que se deben adoptar medidas distintas a las habituales. Debemos tener en cuenta que mantener la fórmula ha llevado a grandes éxitos y solamente para desatascar partidos, cuando la inspiración falla, es obligado cambiar.

Si se solicitan cambios no es por construir nuevo edificio, sino por asentar el existente. Los males se han centrado en la escasa apertura por las bandas y la falta de chispa en determinados momentos. A Del Bosque le favorece tener mano izquierda. La misma que se le reclama para mayores atrevimientos.

Posdata. Zidane ha dicho que le impresiona Iniesta. Está jugando con fuego.