Marta Rivera de la Cruz / Escritora «Es absurdo pensar que dos personas de distinto sexo se tienen que atraer»

VALENCIA- «Sí creo en este tipo de relación, solo amistosa, entre personas de diferente género», asegura la autora, tras afirmar que esta concepción de la amistad es moderna. «Nuestras abuelas no podían, siquiera, aceptar mantener una unión amistosa con un varón».
Sin embargo, muestra toda su seguridad cuando manifiesta que «es absurdo pensar que dos personas de distinto sexo se tienen que atraer por naturaleza», un aspecto que se pone de relieve en esta novela fresca, humilde y en la que se cuentan relaciones comunes.
«Escribo con sencillez», afirma después de reivindicar que la literatura ágil y dinámica también gusta al lector.

Asimismo, la novela centra su historia en el cambio radical de Victoria, una profesora de una universidad de Nueva York, que ve como cambia su vida con la muerte de su mejor amigo, Jan. A partir de ese momento, todo su mundo se tambabaleará y la colocará al frente de las vidas de la hija huérfana de su amigo del alma y de la su compañera sentimental.
Es ahí donde surge la duda: ¿qué ocurre después de la vida? El porqué de «La vida después» se materializa en «esas estaciones de paso que se abren y se cierran en la existencia humana», y que permiten analizar los giros inesperados de una mujer que cambia de rumbo para erigirse como dueña y señora de sus acciones.
Ciudades como Nueva York y Madrid se entremezclan en una novela única para descifrar las múltiples facetas del ser humano.

 

EN PRIMERA PERSONA
 Marta Rivera de la Cruz nació en Lugo en 1970. Es periodista y escritora. En el año 2006 fue finalista del Premio Planeta con la novela «En tiempo de prodigios». Con su primera obra, «Que veinte años no es nada», ganó el Premio Ateneo Joven de Sevilla.