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El triunfo islamista enfurece a los laicos en Túnez

Durante la madrugada de las elecciones, el lunes por la tarde, el martes a primera hora... El organismo independiente encargado de dar los resultados, la Institución Supervisora Independiente Electoral (ISIE), fue retrasando el momento en el que hacerlos oficiales.

Centenares de tunecinos protestaron ayer por la victoria de Ennahda
Centenares de tunecinos protestaron ayer por la victoria de Ennahdalarazon

TÚNEZ- Dentro de la ISIE dicen que es la primera vez que organizan unos comicios y piden paciencia, ya que se han visto saturados por la alta participación. Sin embargo, la opinión pública teme que estén escondiendo una mayoría aplastante de Ennahda, el partido islamista.
De hecho, ayer, mientras en la ISIE se daba una rueda de prensa sobre los «resultados provisionales y de tendencia», cientos de tunecinos se manifestaron en contra de Ennahda. «No hemos hecho la revolución para esto», explica Jamila Kadour, una farmacéutica de 26 años que participó activamente en las revueltas. «Estoy muy decepcionada». A su lado, un chico llevaba un cartel que acusaba a los islamistas de comprar las papeletas de los tunecinos analfabetos: «Por 30 dinares, vota Ennahda». La mayoría de los que protestaron ayer tienen Europa como modelo de democracia y no pueden entender que los islamistas vayan a ganar por goleada.

Un observador local cuenta en confidencialidad que vio irregularidades en el distrito de Sfax 2. «Ennahda regaló agua, leche y comida. Otros, como Ahrida, entregaron un papel pequeño en el que ponía el número o las siglas en las que estaba colocado su partido», explica indignado. No es la única acusación que se hace sobre esta fuerza política, cuyo líder es Mohamed Hachmi El Hamdi, quien habría seguido haciendo campaña en televisión, por su canal satélite Al Moustakilla, con base en Londres.

El Hamdi es un político controvertido que al principio fue contrario a Ben Ali, incluso llegó a exiliarse, pero que durante sus últimos años se volvió complaciente. En Sidi Bou Said, de donde es originario, habría conseguido ser el segundo más votado. La sorpresa es que, de los 81 (de 217) asientos para la Asamblea Constituyente que se han hecho públicos, Ahrida cuenta con diez.

«El único motivo por el cual el Tribunal Administrativo cancelará una lista es por el artículo 70, referente a la financiación», explica Tommaso Caprioglio, analista jurídico del equipo de observadores de la UE. «Hacer campaña en un canal satélite no sé si puede ser penalizado», añade. Las tímidas proyecciones que dan en la ISIE apuntan a que Ennahda habría obtenido 35 escaños, que traducido a votos serían más del 50%. Pero en sus filas aseguran que buscarán el consenso y las alianzas con otros partidos.

La segunda fuerza más votada es el Congreso para la República (CPR) de Moncef Marzouki. Marzouki, quien se exilió en París, siempre se ha declarado en lucha por los derechos de los tunecinos. «Es un político muy conocido, convence a muchos porque los engobla y por su defensa de los derechos humanos», reconoce orgulloso Sami, su portavoz. En cuanto a con quién pactará el CPR, Sami invita al resto de partidos a que se sienten en la Asamblea «a buscar una gran coalición y unidad que tenga fuerza para dar el siguiente paso en Túnez».

El bronce es para Ettakatol, un partido de centro izquierda muy respetado por la mayoría de tunecinos. Mohamed Bennour, su portavoz, quien el viernes aseguró a «Le Quotidien» que nunca pactarían con los islamistas, le confesó a este periódico que a partir de mañana «definiremos nuestra estrategia y haremos contactos en busca de la estabilidad del país». El gran perdedor es el progresista Nejib Chebbi, quien se había perfilado como el futuro de Túnez, pero que no ha convencido por ser de la «oposición» permitida por el antiguo régimen.

 

El ex canciller logra dos asientos
En Soussa ha primado el dicho de que «más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer», pues se han volcado con un vecino: Kamel Morjene, el que fuera el último ministro de Exteriores de Ben Ali. El ex ministro decidió en agosto formar el partido Al Moubadara (La Iniciativa) pese a que la mayoría de la población le rechazaba. Más aún después de que, hace tres semanas, una emisora local de radio destapó que Morjene recibió órdenes del ex presidente, exiliado en Arabia Saudí, para que fuera a Egipto a entregarle su pasaporte y los de su familia, ya que algunos de sus hijos los necesitaban para comenzar sus estudios en el extranjero. A Soussa no han llegado estas noticias, pues, de los 10 asientos asignados a este distrito, dos escaños son para el partido de Morjene.