La nueva vida de María de Villota

Madrid- Tres meses y una semana después de sufrir un accidente que estuvo a punto de costarle la vida, la piloto española María de Villota, probadora del Marussia F1 Team, ha reaparecido en un reportaje en la revista «Hola» acompañado de unas declaraciones que revelan el estado de su recuperación: «Esta carrera la he ganado porque estoy viva».

De Villota luce un aspecto espectacular después de que el 3 de julio sufriera el accidente durante unos entrenamientos en el aeródromo de Duxford (Reino Unido) que le provocó la pérdida de un ojo. El incidente fue un choque contra la rampa elevadora de un camión mientras hacía unas pruebas para su escudería. Permaneció ingresada 17 días en el hospital de Addembrook's de Cambridge, donde pasó dos veces por el quirófano. Posteriormente fue trasladada al Hospital de la Paz y fue dada de alta a finales de julio. «El primer día que me miré en el espejo, tenía 104 puntos en la cara, negros, que parecían cosidos con cuerda náutica, y había perdido el ojo derecho. Me quedé aterrada», asegura la primera española en la élite de la F-1 y que ahora lleva un parche en el ojo derecho.

De Villota todavía deberá someterse a dos operaciones más. Una servirá para corregir el desplazamiento del cráneo provocado por el impacto y la otra tiene como objetivo la reconstrucción del ojo derecho. Ella asegura que su vida antes «era una contrarreloj total, una lucha contra el crono» y ahora sabe que «hay que parar y medir las cosas de otra forma: ya no son décimas de crono, sino los pequeños momentos. Mi nueva vida va más allá de mis sueños porque mi sueño era la Fórmula Uno y lo conseguí, me siento piloto. Si no hubiera perdido el ojo estaría otra vez subida en el coche. Por algo he perdido este ojo. Algo me espera en la vida. Estoy segura».

De Villota reconoce que los últimos meses han sido muy complicados. «Durante las interminables horas de quirófano, creía que estaba en una prueba de esfuerzo de la FIA –la Federación Internacional–. Pensaba que estaba en una especie de simulación y que tenía que aguantar desde el punto de vista mental», confiesa en la revista. «También recuerdo la voz de la enfermera que decía: ‘‘Venga, María, aguanta''. Me acuerdo de que le cogí manía porque me insistía en que siguiera y yo no podía más. Era como una entrenadora muy severa de una de esas películas de soldados», asegura la piloto. Hoy, en la sede del Consejo Superior de Deportes, María ofrecerá su primera conferencia de prensa desde el accidente. Allí estará acompañada por el presidente del CSD, Miguel Cardenal, y el de la Federación Española de Automovilismo, Carlos Gracia.