Internacional

Good bye Lenin

Una encuesta popular consultará la retirada de su momia para darle sepultura

La momia permanece expuesta en la Plaza Roja de Moscú desde agosto de 1924
La momia permanece expuesta en la Plaza Roja de Moscú desde agosto de 1924larazon

La momia de Lenin, uno de los atractivos turísticos de Moscú, podría ser retirada definitivamente de la mirada del público para recibir sepultura. El partido del Kremlin ha convocado una votación popular en internet para sacarla de la Plaza Roja y enterrar el cuerpo embalsamado del fundador de la URSS en un camposanto. «Todo el mundo sabe que el mismo Lenin no quería erigir ningún mausoleo. Pero los comunistas despreciaron los deseos del líder y de sus familiares», aseguró Vladímir Medinski, historiador y diputado del partido oficialista Rusia Unida (RU).

Ruptura con el pasado En la web www.goodbyelenin.ru los interesados pueden votar a favor o en contra a la siguiente pregunta: «¿Apoya usted la idea de enterrar el cuerpo de Lenin?» Hasta ahora, casi 200.000 personas ya han participado en la votación virtual con unos resultados de 136.744 votos a favor de darle sepultura (69,67 por ciento) y 59.533 en contra (30,33 por ciento). La página hizo su aparición tras el 87 aniversario de la muerte del líder de la revolución bolchevique y fundador de la Unión Soviética, de cuya desintegración (1991) se cumplen 20 años en diciembre próximo. «Su presencia como figura central en una necrópolis en el corazón de Rusia es un disparate extremo. Pocos son los que entienden qué hace una momia en el mismo centro del país», añadió el diputado. El autor de la iniciativa considera que los comunistas «necesitaban crear un culto que suplantara a la religión y convertir a Lenin en el sustituto de Cristo. Pero la cosa no les salió bien. Hay que acabar con esta aberración», sentenció Medinski, quien recordó que la viuda de Lenin, Nadiezhda Krúpskaya, se oponía a la exposición de la momia y sostenía que éste deseaba descansar junto a su madre y hermano en el cementerio Vólkovskoye, de San Petersburgo. La iniciativa de RU recibió el inmediato respaldo de la oposición liberal y de los activistas de derechos humanos, quienes han abogado siempre por retirar la simbología soviética de la vida de los rusos. «El país necesita una política de ruptura con el pasado soviético. Y hay que empezar por enterrar a Lenin. ¿Por qué no convertimos el mausoleo en un museo sobre las víctimas del Gulag y de los bolcheviques?», se pregunta Serguéi Mitrojin, líder del partido Yábloko. La momia de Lenin ha permanecido desde el 1 de agosto de 1924 en el mausoleo a excepción de 1.360 días durante la II Guerra Mundial, cuando fue evacuada a Siberia.



Un asunto «de otra generación»
El último presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, se mostró convencido de que tarde o temprano el cuerpo de Lenin recibiría sepultura, pero advirtió de que «por el momento no hay que tomar ningún tipo de medida y mucho menos por la fuerza. La propia sociedad lo acabará entendiendo», vaticinó. En cambio, el Kremlin echó un jarro de agua fría a la posibilidad de que tome una decisión política, al asegurar que dicha controversia «no corresponde a la actual generación».