África

Ministerio de Defensa

España no seguirá al frente del entrenamiento del Ejército somalí

El Ejército español tiene en la actualidad desplegados 38 efectivos en Uganda, cuyo cometido es adiestrar a soldados somalíes para que contribuyan a extender el control del Gobierno de Transición de Somalia y aporten estabilidad que merme la absoluta libertad con la que los piratas operan desde tierra hacia los buques del Índico.

La misión española en Somalia se ha centrado hasta ahora en el control de la piratería. En la imagen, la fragata «Numancia»
La misión española en Somalia se ha centrado hasta ahora en el control de la piratería. En la imagen, la fragata «Numancia»larazon

La misión, en la que también participan otros países de la UE, está al mando del coronel español Ricardo González Elul y el próximo 9 de julio completará el segundo de los dos ciclos de formación de efectivos somalíes previstos por la Unión Europea. Y después de ese día, España renunciará a seguir mandando la misión, según confirmaron fuentes militares a LA RAZÓN. La voluntad política de la Unión Europea es prolongar un despliegue que le sale muy rentable política y económicamente.

El Gobierno de Transición somalí y el Ejecutivo ugandés, país que acoge la misión de adiestramiento y en la que participa activamente, también quieren que la labor continúe. Ha dado mejor resultado del que inicialmente muchos predijeron: sólo unos 80 de los mil reclutas ya formados han desertado, lo cual en África es una nimiedad, y ya han operado con éxito contra las milicias de Al Shaabab, la filial somalí de Al Qaida. Pero España no tiene intención de prolongar su mandato pese al peso que otorga en Bruselas éste, porque ya lleva más de un año al frente y porque en cierta medida ser la nación marco de esa misión hace que Al Shaabab la ponga como objetivo a atacar. El dejar de ser el líder en estas tareas de entrenamiento también llevará a España a reducir los efectivos que aporta al mínimo imprescindible para mantener cierta presencia en Bruselas y una vinculación con un proyecto que nuestro país ha liderado desde el principio.

El problema actualmente es que la Unión no encuentra una nación marco que quiera hacerse cargo del liderazgo de la misión. Francia, principal impulsora del despliegue como medio para incrementar su influencia en la zona anglófila del continente africano, ha tanteado a varios países europeos para que hereden el mando de González Elul, pero por el momento ninguno ha dado una respuesta afirmativa. Portugal, Italia, Holanda y Polonia han rechazado la opción y París sigue buscando un sucesor a España, a quien consiguió colocarle el mando de la misión cuando nuestro país presidía la UE y Francia estaba aportando una extensa y muy valiosa colaboración en la lucha antiterrorista. Pero esta vez eso no se repetirá. España dejará uno de los dos mandos internacionales que ostenta en la actualidad sí o sí.