Estados Unidos
Zapatero pide ante los líderes de la cumbre imponer «deberes» a los mercados
Zapatero defendió en la primera cena de trabajo del G-20 en Toronto la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo y la ley de cajas de ahorros.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió hoy en el G20 la necesidad de "poner deberes"al sistema financiero, abogó por la transparencia y pidió al Fondo Monetario Internacional un informe sobre posibles mecanismos para combatir las especulaciones.Zapatero intervino en el plenario de la cumbre y, según informaron fuentes de la delegación española, instó a todos los líderes a no olvidar que el origen de la actual crisis está en el sistema financiero.Los Gobiernos, añadió, "han de hacer sus deberes, pero no pueden cerrar la página y tienen también que poner deberes a los mercados".Tras considerar que la transparencia es "el mejor escudo"para luchar contra la crisis, abogó también por una mejor regulación, supervisión y corresponsabilidad.Propuso así que el FMI prepare un informe para la siguiente cumbre del G20, que se celebrará en Seúl en noviembre, con instrumentos innovadores con lo que hacer frente a los especuladores.Al margen de estas cuestiones, respaldó los esfuerzos de consolidación fiscal acordados por la UE y por otros países, pero advirtió de que no se puede renunciar a impulsar también el crecimiento.Según explicó en rueda de prensa la vicepresidenta económica de su Gobierno, Elena Salgado, la consolidación fiscal es necesaria en Europa para estimular la confianza, elemento clave para el crecimiento.Zapatero citó también otros factores que pueden impulsar ese crecimiento, como la liberalización del comercio mundial, la educación, la innovación, el fomento de la productividad y la lucha contra el cambio climático a través de la "economía verde".El jefe del Ejecutivo español no olvidó los Objetivos de Desarrollo del Milenio e instó a los líderes del G20 a estimular el crecimiento global con un desarrollo más equilibrado.
Defiende su reforma laboralEl presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió anoche ante los líderes del G-20 reunidos en Toronto las reformas aprobadas para hacer frente a la crisis, en especial la del mercado laboral y la nueva ley de cajas que está negociando con el PP, y alabó la solvencia de la banca española, que se ha comprometido a hacer públicas en julio las pruebas de estrés. Zapatero fue uno de los oradores en la cena de trabajo ofrecida el sábado por el primer ministro canadiense, Stephen Harper, a los líderes de las principales economías del mundo y de los países emergentes que se reúnen por cuarta vez desde que estalló la crisis para tratar de alcanzar un consenso sobre las medidas que hacen falta para recuperar la economía global. Fuentes oficiales explicaron que el presidente aprovechó su intervención para defender las medidas de ajuste fiscal aprobadas por España y otros países europeos para reducir el déficit, sin que ello suponga dejar de lado el impulso de la recuperación, tal como plantean otros países encabezados por Estados Unidos. La otra de las reformas a la que hizo mención Zapatero fue la del sistema financiero que aún se sigue negociando y que afectará a 39 de las 45 cajas de ahorros. Según los cálculos que hace Moncloa el recorte afectará a entre un 20 y un 25 por ciento de las oficinas y una reducción de plantilla del orden del 15 por ciento. La intención del Ejecutivo es que la Ley de Cajas que todavía se está negociando y que está condicionada al pacto que alcancen el PSOE y el PP permita a las cajas ir a los mercados en busca de capital. Además se contempla por primera vez que los nuevos accionistas tengan derechos políticos.Nuevamente el presidente aprovechó un foro internacional para explicar el alcance de la reforma laboral aprobada por su gobierno, haciendo especial énfasis en que busca reducir las altas tasas de temporalidad en las contrataciones y clarificar las circunstancias económicas que justifican nuevos despidos en tiempos de crisis. Zapatero también mencionó las negociaciones sobre la reforma de las pensiones que el Gobierno considera necesaria para afrontar el escenario que prevén los demógrafos para dentro de cuarenta años. Si en la actualidad cada diez trabajadores en activo están pagando las pensiones de cinco jubilados, en el 2050 serán diez activos por cada nueve pensionistas. Al margen de las sesiones de trabajo de este domingo, el presidente del Gobierno tendrá ocasión de mantener breves encuentros a solas con los líderes de Turquía, Malawi, India, Indonesia, Japón, Arabia Saudí y Rusia. Además aprovechará su estancia en Toronto para conversar nuevamente con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.
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