Boo una estrella que eclipsa a celebridades como Penélope Cruz o Cameron Díaz

Pocas estrellas del deporte, la música o el cine pueden decir que cuentan con más de un millón y medio de fans en «Facebook». Si le unimos los siete millones de vídeos vistos en «YouTube» y las ventas de su biografía, estamos sin duda ante toda una «súper estrella».

No se trata de Messi, ni de Cristiano Ronaldo, sino de un perro pomerania, una raza de origen alemán clasificada como «toy» por su pequeño tamaño. Su nombre es Boo y ostenta el título de «el perro más lindo del mundo».

A sus cinco años de edad, Boo es una auténtica deidad en las redes sociales. Su dueño abrió una página de «Facebook» para su mascota en 2009. Como era de esperar, fue un éxito instantáneo. Sextuplica el número de seguidores de Penélope Cruz en la red social, y gana por goleada a renombradas actrices como Cameron Díaz, diez veces menos seguida en Internet que la pequeña mascota.

Libro propio
Tal es el atractivo de Boo que, como toda buena celebridad, ya tienen en las librerías su propia biografía, publicada el pasado mes de julio.

«Boo: La Vida de perro más lindo del mundo» es el penúltimo intento de su dueño, J.H. Lee (también autor de la obra), por aumentar la popularidad del can y, de paso, incrementar los pingües ingresos generados por la diminuta estrella. El libro, con 80 páginas repletas de fotos y detalles de la vida diaria del modelo canino, ha sido publicado por «Chronicle Books» y cuesta alrededor de diez euros. Lee, que vive en la bahía de San Francisco con sus dos pomeranias, Boo y Buddy, ya ha encontrado un filón sobre todo concediendo sesiones fotográficas de Boo.

«Este libro presenta detalles exclusivos a través de nuevas fotografías de Boo haciendo todas sus cosas favoritas: descansar, jugar con los amigos, explorando el mundo,...», reza la sinopsis.

Perros famosos
Boo no es el primer caso de perro que conquista el estrellato. Lassie, Laika o Rin Tin Tin son otros ejemplos de canes que alcanzaron la gloria a nivel internacional. En el caso del cinematográfico Lassie, llegó a ser tan popular que se le permitía viajar en avión con su entrenador como si fuera otro pasajero.