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La diversidad un beneficio para las empresas

La Fundación Bertelsmann y el Club de Excelencia en Sostenibilidad han presentado esta semana en la Biblioteca Nacional en Madrid el libro «Gestión de la diversidad cultural en las empresas» que ofrece, a través de las mejores prácticas desarrolladas por un grupo de compañías, un marco teórico-práctico para la gestión de la diversidad cultural en las empresas.

La diversidad un beneficio para las empresas
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Más de 80 nacionalidades representadas en sus plantillas, un 35% de mujeres entre sus empleados, un 26% de cargos directivos femeninos... Son cifras que pueden parecer poco habituales en las empresas españolas.

Sin embargo, muchas han hecho de esta diversidad el secreto de su éxito. Aena, BSH Electrodomésticos España, CEMEX, Endesa, Ericsson España, FCC, Fundación Adecco, Grupo Mahou-San Miguel, Iberdrola, ISS Facility Services, Merck, MRW, NH Hoteles, Orange, PortAventura, Red Eléctrica de España y Vodafone España dan fe de ello con su participación en el estudio «Gestión de la diversidad cultural en las empresas».

Durante su presentación, Liz Mohn, presidenta de la Fundación Bertelsmann, señaló que la gestión de esta diversidad «libera la innovación, fomenta con ella el crecimiento de la empresa y mejora la cooperación entre las personas. La diversidad cultural se convierte por ello, junto a la gestión de la cultura empresarial, en un importante factor de competitividad».

Montserrat Ventosa, autora del libro, resalta la importancia de la diferencia y el alto desempeño como claves para una cultura de alto rendimiento, que permita a las empresas y personas crear nuevas formas de trabajar desde la colaboración, en lugar de la confrontación, para superar los retos que la nueva realidad social plantea.

Además, señaló que «la gestión de la diversidad cultural supone una nueva forma de gestión desde la diferencia, visible e invisible, para diversificar no solo las plantillas sino el trabajo».

La publicación de «Gestión de la diversidad cultural en las empresas» hace un llamamiento a la responsabilidad personal y también a la de las empresas para que complementen sus estrategias de responsabilidad corporativa en esta materia.

De las empresas que comparten sus experiencias en esta publicación, por ejemplo, todas cuentan con cargos responsables de la gestión de la diversidad. En este sentido, Francisco Martín Frías, presidente de MRW, resaltó que «las empresas sólo pueden prosperar a través de las personas, por lo que la igualdad de oportunidades debe imperar en las organizaciones».

Además, Frías destacó que «la empresa moderna se sustenta en tres pilares: el económico, el medioambiental y el social. Y por ello, una empresa moderna con una gran plantilla debe aprender a gestionar la diversidad».

Por su parte, Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, comentó que «en pleno siglo XXI hemos de asumir que la diversidad es la base en la que se sustenta el crecimiento económico y social. Actualmente nos enfrentamos, además dea la gestión de la diversidad cultural, a tres retos: el envejecimiento activo de la población; la creciente incorporación de las amas de casa al mercado laboral; y la eliminación de los barreras mentales que impiden a los discapacitados acceder a un empleo».

Por último, la Secretaria de Estado de Empleo del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, Engracia Hidalgo, clausuró el encuentro y destacó que «la responsabilidad social debe comenzar en la propia gestión de los recursos humanos, y los trabajadores deben también contribuir con su conocimiento al objetivo empresarial del que son parte».