IU antepone «el pacto de sillones» y asume la desaparición de Canal Sur 2

SEVILLA- El acuerdo de gobierno entre PSOE-A e IULV-CA se impuso ayer en la comisión parlamentaria de control de la Radio Televisión de Andalucía (RTVA). Pese a que el pasado domingo el Consejo Andaluz de la coalición se mostró en contra de la «desaparición» de Canal Sur 2, ayer los izquierdistas se unieron a los socialistas para votar en contra de una Proposición no de Ley del PP-A en la que se instaba al director general del ente público, Pablo Carrasco, a constituir una «comisión de trabajo, compuesta por representantes de la dirección de la empresa y de los trabajadores», que estudie «todas las propuestas que sean presentadas por las partes» para garantizar la viabilidad de la empresa. En el texto se pedía también a Carrasco que paralizara «la puesta en marcha de la nueva programación» televisiva, hasta analizar en esa comisión las nuevas medidas que «puedan garantizar la continuidad de una programación propia en Canal Sur 2», sin coste para el ente.

Pese a que durante la mañana se barajó la posibilidad de que IU presentaría «alguna enmienda pero respaldara la proposición», según fuentes populares, no fue así. Su diputada Rosalía Martín se agarró al pacto programático firmado entre su formación y el PSOE en el que se garantiza la titularidad pública de la cadena autonómica y acusó al PP de admitir la «inviabilidad» de Canal Sur con una pretensión: privatizarla. Argumento reiterado luego por el parlamentario socialista Francisco Javier Aragón, quien se refirió a la actuación de los populares en otras comunidades donde gobiernan e insistió en el carácter «transitorio» que, según él, tendrá la medida en Andalucía.

En defensa de la iniciativa, el diputado popular Rafael Valero proclamó que el «cierre» de Canal Sur 2 «pone en peligro» la continuidad de programas de carácter educativo, divulgativo o social, que no tendrán cabida en la nueva parrilla. Pidió que se reconsidere la decisión adoptada, dado que, a su juicio, supone «un daño a la salud democrática en Andalucía». En un momento de tensión, tras ser interrumpido en su turno de palabra, llegó a acusar al bipartito de perpetrar «el mayor atentado terrorista» al Estado del bienestar social en la región.

«No es Valencia, Murcia o Madrid la que ha cerrado Canal Sur sino la Junta», dijo, a su juicio, «dando un portazo a un servicio a una televisión de calidad». Desde esa óptica, Valero instó a PSOE e IU a admitir que se han «equivocado» y a no seguir «atribuyendo a los demás errores propios».

Por su parte, el portavoz del PP en la Comisión de la RTVA, Miguel Contreras, lamentó que «haya prevalecido un pacto de sillones, a la defensa de los trabajadores, de la que IU tanto presume».

Con anterioridad, Carrasco calculó en 10,8 millones el coste estimado de la programación de la nueva temporada de Canal Sur TV –20,2 el año pasado– y en 9,5 el ahorro de costes por la suma de parrillas. Subrayó el 87% en el que cifró la producción propia, dato cuestionado por PP e IU.

La cámara de cuentas alerta de la insostenibilidad de la radio
El presidente de la Cámara de Cuentas de Andalucía, Antonio López, compareció ayer ante la comisión parlamentaria de control de la RTVA para presentar un informe de fiscalización de Canal Sur Radio, correspondiente al ejercicio de 2008. De las conclusiones del texto destaca el hecho de que «de los numerosos profesionales que han prestado algún tipo de colaboración en los programas radiofónicos, tan sólo cuatro de ellos –cuya facturación supuso el 21,5% del saldo total y fueron adjudicados de manera ‘directa'– cuentan con contrato formalizado». El resto carece de éste pese a que «muchos de ellos prestan sus servicios de forma continuada». ¿Cuál es la justificación que argumenta la empresa? El «carácter artístico» de esos contratos. Según el documento de la Cámara, en 2008 Canal Sur Radio contaba con 331 empleados, de los que cuatro eran directivos, 204 indefinidos, 28 interinos, cuatro eventuales, 82 contratados por obra, entre los que se producía «una concatenación de contratos» sin hacerlos fijos; y 9, a tiempo parcial. El informe alerta también de la «insostenibilidad» a largo plazo de la radio pública. ¿Por qué? Los ingresos apenas superaban los 4,6 millones y el coste de financiación se elevaba a 42 millones.