Rajoy y Cataluña

Hay pocos políticos que conozcan tan bien Cataluña como Mariano Rajoy. Es un conocimiento profundo y afectivo que le permite tener una visión global, tanto en clave de Estado como de partido. El conflicto artificial que han generado CiU y PSC alrededor de la sentencia del Tribunal Supremo sobre la inmersión lingüística responde a los intereses claramente electorales de ambas formaciones que contemplan con inquietud el fuerte crecimiento que pueden tener los populares el 20-N. Una vez más se intenta repetir el esquema del «cordón sanitario» para aislar al PP y presentarlo como enemigo de Cataluña. Es un menosprecio al tercer partido de esta comunidad y algo sobre lo que debería reflexionar Rajoy. Es muy importante no sólo sacar un gran resultado sino que los nombramientos que se haga cuando gobierne no busquen complacer a CiU. Los catalanes que se sienten en el consejo de ministros deberían ser personas comprometidas con el proyecto. Como lo era él. La intermediación no tiene que hacerla CiU sino el PP.