PSOE e IU se aferran a un posible pacto frente al «notario» de Zoido

La justificación que daba ayer el PP para esa adaptación libre de la Ley Electoral es que lo hace «para que los ciudadanos tengan claro el panorama electoral antes de las elecciones municipales». De no hacerlo, «tras un acuerdo entre perdedores pueden encontrarse que, votando al PSOE, se aplique el programa de IU», como ha venido ocurriendo en los últimos cuatro años. De hecho, Antonio Rodrigo Torrijos reconoció en la Tribuna del Fórum Andalucía que «si IU no consigue que su programa se convierta en programa de gobierno, no merecerá la pena gobernar».

El candidato de la formación de izquierdas se negó sin embargo a hablar de pactos en plena campaña porque, dijo, aspira a «gobernar en solitario». «No estoy dispuesto a pactar, no sé si vamos a tener (la Delegación de) Economía y Empleo, porque, aunque me tachan de ingenuo, yo pido la Alcaldía. ¿Por qué un tipo raro con pipa y barba no puede gobernar?», se preguntó con ironía. En este sentido, lanzó una nueva advertencia a su más que probable compañero de viaje, Juan Espadas, de quien señaló que comete un «error» al «subestimar a IU» y apostar por el bipartidismo.

Sobre el acuerdo propuesto por Zoido lamentó que «un juez» plantee «una especie de incumplimiento pactado de la ley» y le ofreció «que firme conmigo un acuerdo notarial diciendo que se compromete a respetar la Ley Electoral». La reacción por parte de los socialistas fue similar. Tanto Espadas como el secretarioprovincial del PSOE, José Antonio Viera, tacharon de «fraudulenta» la propuesta. «Sin duda, lo que hay detrás es claramente miedo escénico que le da a uno cuando ve que ya las encuestas no le dan mayoría absoluta y la incapacidad para llegar a ningún tipo de acuerdo.

Pide por favor que lo dejen gobernar de cualquier forma», criticó Espadas, que le exigió «menos notaría y más dar la cara». No obstante, admitió que «puede haber socialistas no suficientemente contentos con la gestión que hayamos podido desarrollar en el Ayuntamiento o en otras administraciones, pero de verdad si el 22 de mayo reflexionan un poco sobre qué significa en la ciudad de Sevilla volver a un gobierno de la derecha lo va na tener clarísimo».

Para el PP esa incertidumbre con sus propios votantes es lo que atenaza a los socialistas. En este sentido, Pérez denunció la existencia de «un pacto secreto» para prorrogar la coalición en caso de que los populares no lograran la mayoría absoluta. Por ello, pidió a los candidatos de PSOE e IU que digan abiertamente si tienen ya «un acuerdo secreto a tres bandas para que el PSOE siga ostentando la presidencia de la Junta tras las próximas elecciones autonómicas si a (Javier) Arenas le falta un solo voto para ser presidente, a cambio de entregar la Alcaldía de Sevilla a Torrijos si a Zoido le falta un solo voto para ser alcalde».

La acusación incluye detalles que recuerdan al llamado «pacto del hotel Inglaterra» que protagonizaron en su día el PA de Alejandro Rojas Marcos y el PP de Soledad Becerril –y al que, precisamente, aludió en su conferencia el primer teniente de alcalde–. «Tienen que aclarar también si incluiría que durante dos años Torrijos sería concejal de Urbanismo y alcalde otros dos», demandó el portavoz adjunto popular.

«Ley del embudo»
El secretario general del PSOE-A y presidente de la Junta, José Antonio Griñán, también opinó sobre la cuestión planteada «in extremis» por el PP, a quien acusó de practicar la «ley del embudo» en relación con la lista más votada en las elecciones. Según Griñán, los populares sólo la respetan cuando les conviene. «Eso no es política, eso es egoísmo», insistió.
Griñán respondía así también a las declaraciones del presidente del PP-A, Javier Arenas, quien se comprometió a promover la modificación de la Ley Electoral de Andalucía si alcanza la Presidencia de la Junta el próximo año. «No puede ser que haya ganadores en las urnas que están en la oposición y que los que ganan en los despachos sean quienes gobiernen», concluyó.

El «17» del pp revisará «a ras de suelo» los proyectos
Supervisar «a ras de suelo» que se eliminen las barreras arquitectónicas y las dificultades que hoy en día sufren los discapacitados para practicar deportes será el cometido –si Zoido es alcalde– del número 17 de su lista, Juan García Camacho. Ayer, el alcaldable popular se comprometió a «mirar desde el punto de vista del más débil», y, para ello, cuenta con alguien que conoce de primera mano el problema y que aludió a la falta actual de apoyo de los organismos públicos.

Con el brazo encogido, por Silvo
Garantía de asustaviejas antiguo, cosa impropia de un hombre de leyes, eso de la firma ante notario: «Que vengo con quien levante acta». Y el vulgo se acojonaba. Tampoco debería un magistrado en excedencia pedir que se renuncie a lo que la ley bendice. ¿No pactará el PP con Cascos en Asturias? ¿Renegarán de la alianza con el PAR para desalojar a los socialistas en Aragón? ¿Acaso no impide Basagoiti que el PNV, siendo el más votado, gobierne en Ajuria Enea? La exigencia es pueril, por insólita, y sólo denota que, ante la inminencia de la victoria, algo atenaza a las huestes populares. Hay tenistas (mediocres) que cometen dobles faltas sin cuento cuando sirven en el último juego. Miedo a ganar, se llama la figura. Esperábamos de Zoido más flema en la espera. La cercanía de la meta lo tiene con los nervios de punta.