Plan «B» y PNV

La suma de Eusko Alkartasuna, de la parte nacionalista de IU, que ha adoptado el nombre de «Alternatiba» y de Batasuna es el plan «B» preparado por la izquierda abertzale para estar presente en los comicios de mayo, sabedora de que Sortu no iba a «colar» como partido legal. El nombre que se baraja para este nuevo conglomerado es el de EHE, Euskal Herria desde la izquierda y todavía está por ver la proporción de candidatos que cada una de estas formaciones aportará a las listas.
Lo que si está claro es que la parte «Batasuna» incorporará nombres impolutos e inmaculados que pasen sin problema el filtro de Policía y Guardia Civil, porque serán personas que nunca han aparecido públicamente como miembros del mundo etarra.
A nadie sorprende la existencia de un plan alternativo porque no hay más que repasar la historia reciente de la izquierda abertzale en los comicios electorales. Sin embargo, el Gobierno debería estar preparado para esta eventualidad, ya que recientemente se reformó la Ley de Régimen Electoral General con el fin de evitar que se repitiesen casos como los de ANV.
Y si finalmente lograran entrar en las instituciones, también contempla que los cargos electos deberán abandonar su escaño de inmediato si no condenan la violencia o si la formación a la que pertenecen es posteriormente ilegalizada. Aunque el hecho de que exista la posibilidad de echarlos no significa que vayan a hacerlo. Ahí está ANV.