La revancha del «Capitán América»

Todo está preparado en el Lucas Oil Stadium de Indianapolis para acoger la edición número 46 de la Superbowl, la final de la liga de fútbol americano y el acontecimiento deportivo más seguido por televisión en Estados Unidos, un país que se paraliza por completo la noche del partido. Hoy se vivirá un enfrentamiento muy especial. Una segunda oportunidad para los New England Patriots, uno de los equipos más laureados de la historia, y Tom Brady, su «quarterback», que hace tres años sufrieron una derrota que aún escuece.
El destino le ha puesto la revancha en bandeja a Tom Brady, el «Capitán América». El cerebro de los Patriots, casado con la súpermodelo Gisele Bundchen, es toda una celebridad en Estados Unidos. Es uno de esos novios que cualquier madre querría para sus hijas. Es guapo, es rico y es un triunfador.
Pero ni la leyenda de Brady pudo hace tres años con una de las mayores sorpresas de la historia de la NFL. Los New York Giants se colaron en la Superbowl casi de rebote, gracias a una «wild card», lo que en Europa vendría a ser una repesca. El equipo de Eli Manning, que acabó siendo escogido «MVP» de aquella final, rompió todos los pronósticos. Eli, que continúa una fantástica estirpe de «quarterbacks» –la de su padre, Archie, y su hermano mayor, Peyton– se quitó de encima la fama de blando que le habían endosado los críticos.
Manning suele arriesgar y le gusta jugar en largo. Y así derrotó a los Patriots, que buscaban entonces su cuarta Superbowl con Brady en el campo y Belichik en el banquillo, dos nombres que acabarán en el salón de la fama cuando se retiren. Antes, esta noche, tienen la revancha servida.