Carmona puso adiós y principio a las vacaciones por Jesús MARIÑAS

Pudieron con ella los vaivenes empresariales que llevan a la plantilla al juzgado. Lamentaban tal pérdida, que ensombrece más la noche madrileña en la que Joy Eslava fue emblemática y hoy, convirtiendo la castiza calle Arenal en peatonal, semiarruinó aquélla «porque la gente disfruta llegando en su coche», contaban ante una perpleja –cuidado con ella– Chiqui, la mosca cojonera de Belén Esteban, al ser nueva inspiración de Jorge Javier. Hasta se echó un baile con su novio Borja.
Parecían viejos tiempos, ay, con Eugenia Martínez de Irujo, de favorecedor pelo recortado. «Pasaré unos días en Ibiza con mi madre cuando ella recale allí», contó. Parece haberse quitado años de encima desde que no se complica sentimentalmente. Y se merece lo mejor, que no era Fran Rivera, le subrayaban ante su prima María Fitz James-Stuart casi de aire hippy menos estridente que el estudiado de Simoneta Gómez-Acebo, de forzada sonrisa comercializada. Pastora Vega alardeó de «ya dos años con Juan y nadie apostó por nosotros», mientras el galán reconoció estar en paro. Un triste sino nacional que no acusa Pepín Nieto, otro adicto a la música de Antonio Carmona. Su esposa y manager, Mariola Orellana, recibía como anfitriona en una noche tumultuosa y entusiasta ante su nuevo disco. Casi celebraron su veinte aniversario ligado a reconciliación tras terrible «ahí te quedas». Ella se amortiguaba en brillos azul cielo, venga a recibir, como a la inmarchitable Carmen Mateo, tan vinculada al clan Flores. Justificó la ausencia de Lolita, vacacionando en Ibiza con rotura de pierna, mientras su hija Elena Furiase «atiende el consejo médico de tomarse todo con más calma». Estaba José Coronado y Loles León exhibió delgadez y éxito escénico. Formando tándem con Bibiana, muy felina, se han convertido en suceso teatral que cada día pone el «no hay billetes» en el Infanta Isabel. Son de carcajada, aseguraron ante José Manuel Lorenzo. Otro afincado en Ibiza que no verá a una Tamara Falcó fiel a sus discretos mohínes nada comprometedores. Ni mu dijo sobre la separación de «papá Griñón» de Fátima de la Cierva. El CD de Carmona, que se titula «De noche», está dedicado a Mariola. Hace años, y acaso con razón, ya lo había hecho con «Mala», reconoció ella, mientras Jaime Martínez-Bordiú mostraba felicidad serena con la viguesa Marta. Óscar Martínez paseó ufano a su guapa esposa, otra adicta de la isla blanca, mientras Juan Gómez-Acebo escondía rumores bajo la barba. No sé si resultó adiós o principio. Pero estuvo bien.