Coca en el Eixample éxtasis en el Paral·lel

BARCELONA- Un estudio revela que las aguas subterráneas de Barcelona contienen restos de diversas drogas, sobre todo cocaína, éxtasis, cannabis y metadona. El informe ha sido realizado por investigadores del Instituto Catalán de Investigación del Agua (Icra), del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (Idaea–Csic) y del departamento de Ingeniería Geotécnica y geociencias de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC).

El equipo ha analizado 20 sustancias pertenecientes a seis grupos diferentes (compuestos cocaínicos, cannabinoides, opiáceos, anfetaminas, compuestos lisérgicos y benzodiacepinas) en el agua subterránea de tres zonas de la ciudad.

Tres zonas
Estas zonas son el entorno de la calle Mallorca (desde la avenida Meridiana hasta la estación de Sants), la parte media de la avenida Paral·lel y el delta del río Besòs. En total, se tomaron muestras de aguas de 37 pozos subterráneos.

Los investigadores concluyeron tras el informe que los niveles más altos de concentración de drogas se encuentran para la metadona en las cercanías del Besòs y para la cocaína en la parte central de la calle Mallorca, en pleno Eixample, con cantidades de hasta 68 y 60 nanogramos por litro, respectivamente.

Por este motivo, el estudio sugiere que en una zona abundante en ocio nocturno y con un nivel económico entre medio y alto, como es el Eixample, se detectan concentraciones más elevadas de cocaína.

Cerca de la avenida del Paral·lel se han hallado más restos de éxtasis, mientras que en el delta del Besòs se ha encontrado una mezcla de sustancias, lo que refleja que el río recibe agua de múltiples fuentes.

En el 86 por ciento de las muestras con estupefacientes del Besòs se hallaron trazas de metadona, en el 64 por ciento de éxtasis y también es usual encontrar restos de diazepam. Las aguas del Besòs presentan menos estupefacientes que las otras. En el caso de dos pozos próximos a la calle Enric Granados, en el Eixample, se han detectado restos de cocaína previos a la metabolización que hace el cuerpo humano de dicha sustancia, lo que indica que alguien tiró esta droga directamente a las cañerías.

También es relevante que los niveles de drogas medidos en las aguas subterráneas son mucho más bajos que los de aguas residuales y en el río Besòs, que recargan parcialmente los acuíferos.

CLAVES
Mapa
El estudio indica claramente que en las aguas subterráneas del Eixample hay más presencia de cocaína, éxtasis en el caso del Paral·lel y metadona en el delta del Besòs.
Salud
Los investigadores encargados del estudio señalaron que la cantidad de droga hallada en las aguas subterráneas de la ciudad no representan un peligro para la salud pública ni tampoco para el medio ambiente.
Recorrido
Las trazas de drogas llegan a los acuíferos desde filtraciones del sistema de alcantarillado.
Utilidad
 Este tipo de estudios también sirven para determinar qué pozos pueden ser utilizados en caso de sequía y necesidad de aportar más recursos hídricos.Los pozos de Barcelona acumulan 40 hectómetros cúbicos de agua.