El Papa resucita el latín

Madrid- «La lengua latina ha gozado siempre de una altísima consideración por parte de la Iglesia Católica y de los Romanos Pontífices, quienes han promovido con asiduidad su conocimiento y difusión, habiendo hecho de ella su propia lengua, capaz de transmitir universalmente el mensaje del Evangelio». Así comienza la Carta Apostólica escrita en forma de Motu Proprio con la cual el Papa Benedicto XVI ha creado este fin de semana la Pontificia Academia de Latinidad.

La Academia estará presidida por Ivano Dionigi, rector de la Universidad de Bolonia, quien ya ha establecido dos prioridades para esta nueva institución: «Restablecer la obligatoriedad del latín en los seminarios y crear puentes a todos los niveles entre la investigación que se ocupa de la tradición cristiana y también clásica y pagana, entre las universidades, en la divulgación a alto nivel».

Esta nueva realidad eclesiástica ha sido acogida con agrado en los dos ámbitos a los que, de momento, va referida. «Me parece muy positiva esta institución. Si todos los católicos conociéramos esta lengua podríamos vivir nuestra fe en cualquier parte del mundo igual de bien que si estuviéramos en casa asistiendo a los sacramentos en nuestra lengua», asegura el seminarista navarro Javier Peño.

Acogida con agrado
«Si te encuentras en el extranjero y deseas ir a Misa, pero ésta es en un idioma que no conoces, no podrás vivirla adecuadamente, en cambio si se celebrase en latín y lo conocieses, te sentirías acogido, te sentirías en casa», añade. Y recuerda que «algo primordial para la Iglesia es la unidad de los católicos» y el latín contribuye a ello. En este sentido se ha expresado Benedicto XVI en los últimos años, promoviendo que se rece en latín el Padrenuestro durante las reuniones multitudinarias de fieles. Desde el ámbito universitario también se acoge y se celebra el nacimiento de la Academia: «Es una pieza que no es ajena a la difusión del mensaje cristiano. Es importante mantenerlo y consagrarlo», señalan desde la Universidad de San Dámaso.

«En la cultura contemporánea se nota un debilitamiento del latín en los estudios humanísticos», por ello, «es urgente apoyar un mayor conocimiento y una mayor competencia en el uso del latín, tanto en el ámbito eclesial como en el mundo de la cultura», subrayó Benedicto XVI.

La Pontificia Academia de Latinidad estará dedicada a promover la lengua y cultura latinas y su correcto uso en el ámbito eclesiástico, donde cobra especial relevancia ya que en latín están redactados los libros litúrgicos del Rito romano, los documentos más importantes del Magisterio pontificio y las actas oficiales más solemnes de los pontífices.