Atenas

Grecia al borde de la tutela

Grecia al borde de la tutela
Grecia al borde de la tutelalarazon

MADRID- «Grecia es el elefante en la cacharrería», reconocía recientemente un alto funcionario europeo. Pero aunque Atenas necesita como el aire los 130.000 millones de euros comprometidos en el segundo rescate, que deberán elevarse a 145.000 millones al ser insuficientes, sus reticencias a aplicar buena parte de las recetas acordadas con la troika [BCE, FMI y Comisión Europea] están agotando la paciencia del núcleo duro de la UE. El titular de Economía germano, el liberal Philipp Rösler, lo reconoce en una entrevista que publicará hoy el diario «Bild». «Necesitamos un mayor control, por ejemplo de la UE sobre las reformas. Porque la paciencia tiende a agotarse». Sus declaraciones siguen la estela de las revelaciones que realizó el pasado viernes el «Financial Times». Según este diario, Alemania quiere que Grecia ceda el control sobre su presupuesto a un comisario nombrado por el Eurogrupo, con capacidad para vetar decisiones gubernamentales y supervisar la aplicación las medidas.

La Comisión Europea ya ha advertido a Atenas de que se dispone a reforzar su capacidad de supervisión del cumplimiento de las medidas de ajuste, aunque aún confía oficialmente en la capacidad del Gobierno heleno para ponerlas en práctica, pese a los últimos contratiempos. El primero, la incapacidad del jefe del Ejecutivo griego, Lukas Papadimos, para plasmar por escrito –como ha hecho España con la reforma constitucional– un compromiso con la austeridad que blinde las reformas ante las elecciones de abril, en las que los conservadores parten con ventaja. El segundo, la negativa de los tres principales partidos griegos, de los sindicatos y de la patronal a eliminar las pagas extra en el sector privado y rebajar el salario mínimo. Papadimos argumenta que la negociación es difícil y que el pueblo griego «ha hecho muchos sacrificios», pero Berlín no afloja. «El tiempo se agota, a las palabras deben seguir los hechos», afirma Rösler en el «Bild». Pero Grecia no se achanta y rechaza convertirse en un Estado tutelado por la troika y por Alemania. Su ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, advirtió ayer de que «quienes ponen a un pueblo frente al dilema de optar entre la ayuda económica y su dignidad nacional desprecian lecciones básicas de la historia». La batalla entre Atenas y Berlín promete eclipsar la cumbre.

 

A vueltas sobre el fondo de rescate
El meollo de la cumbre es respaldar el texto del pacto fiscal que todos los socios, salvo Reino Unido, quieren firmar, y dar su apoyo al enmendado tratado sobre el fondo de rescate permanente (MEDE) para que pueda entrar en vigor el 1 de julio, un año antes de lo previsto. En la sombra, sigue el debate sobre la necesidad de ampliarlo más allá de los 500.000 millones hasta casi el billón, como quiere Italia.