El peor enemigo el peor momento

Holanda y Brasil vuelven a cruzarse en el camino. Es un clásico, casi una rutina, sobre todo para los europeos. Han participado en nueve fases finales de mundiales, incluida Suráfrica, y será la cuarta vez que se enfrenten a la «canarinha». Los precedentes no son muy esperanzadores. Sólo el equipo que lideró Johan Cruyff pudo con los «amarillos» en el Mundial del 74. Aquella Holanda era una delicia y Brasil comenzaba la crisis que le llevó a estar 24 años sin ganar un Mundial. La racha terminó con la llegada del triple pivote y del Brasil defensivo, idea que Dunga ejecutó en el campo en 1994 y que ahora comanda desde el banquillo. Es un equipo «feo», pero ganador. Una filosofía que venció a Holanda en 1994 (3-2 en los cuartos de final) y en 1998 (en la tanda de penaltis de las semifinales), con Dunga como líder en el centro del campo en ambas ocasiones. Quizá derrotas como esa han transformado también a Holanda. Queda poco de aquel mítico conjunto del 74. «El "fútbol total"era perfecto para los 70, pero ahora tendría pocas posibilidades de ganar un Mundial. Los equipos están mejor organizados», piensa Van Marwijk, el seleccionador «oranje», que pese a todo reconoce que tampoco están jugando como él querría: «Queremos siempre un fútbol bonito, pero no siempre puede ser. No hemos jugado un fútbol palpitante». No quiere romper definitivamente con la tradición, pero al final coloca en el medio a dos jugadores de corte defensivo. «Es un equipo diferente al del pasado, son más compactos, más concretos, muy fuertes desde la mitad del campo hacia arriba», asegura el portero brasileño Julio César en la «Gazzetta dello Sport». Parece que ser compacto es opuesto a dominary dar espectáculo.
Ya nada es lo que era en estos dos «grandes» del fútbol. Cruyff lanza un dardo venenoso: «Nunca pagaría una entrada para ver un partido de esta selección brasileña». Y no se quedó ahí: «Tiene jugadores de talento, pero que juegan de forma muy defensiva y poco interesante. Es una vergüenza para los hinchas y para el torneo, porque son uno de los equipos que la gente quiere ver».
El «gurú» holandés pretende desestabilizar a un equipo que es pura calma. Ya ni la prensa critica a los chicos de Dunga después del 3-0 a Chile. La pentacampeona es armonía, no como Holanda. Le han llegado los problemas en el momento menos indicado. Van Persie se rebeló tras ser sustituido en el duelo de octavos. El jugador del Arsenal dijo al seleccionador que tenía que haber sustituido a Sneijder en lugar de a él. Los días previos al partido han sido una serie de continuos desmentidos. «No fui muy inteligente», dijo el propio Robin van Persie para pedir perdón. «Robin me aseguró que no había dicho esas palabras y no tengo ninguna razón para dudar de él. No tengo problemas con él», afirmó Sneijder. Ambos serán titulares. «No habrá margen de error», reconoce Van Marwijk, que no duda en calificar a su rival como el «candidato número uno» a ser campeón. Pese a todo, «no cambiaría» a Robben y Sneijder por Kaká y Robinho.