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La misteriosa defensora del capitán

La misteriosa defensora del capitán
La misteriosa defensora del capitánlarazon

ROMA- Un nuevo ingrediente que añade más polémica a la tragedia del «Costa Concordia»: la noche del accidente, el comandante, Francesco Schettino, cenó con una atractiva joven de origen moldavo, Domnica Cemortan, quien, al parecer, le acompañó también en el puente de mando cuando sonó la alarma. Según numerosos testigos, ambos bebieron y bromearon alegremente. Ella dice que acompañó a Schettino cuando se produjo el choque con unos escollos para traducir sus indicaciones al ruso para los pasajeros que hablaban ese idioma.

La aparición en escena de esta muchacha de 25 años es aún más significativa porque se trata de una de las pocas personas que viajaban en el «Costa Concordia» que defienden la actuación del capitán. «Ha hecho un trabajo extraordinario, toda la tripulación del barco piensa lo mismo. Ha salvado a más de 3.000 personas», explica Cemortan en una entrevista a una televisión moldava.

Dice que ella ayudó a muchos viajeros a escapar del desastre y que, como casi todos los que se encontraban en el barco, creyó que iba a morir. «Fueron momentos terribles. Pensaba en mi hija de dos años que me esperaba en casa», recuerda.

En su defensa de la actuación de Schettino, la joven afirma que el comandante no abandonó la nave y que se encargó de coordinar la evacuación del «Costa Concordia». «Era una situación terrible. Estaba oscuro, caían todo tipo de objetos, la gente gritaba y el barco se inclinaba cada vez más. Cuando llegué a la embarcación de salvamento pensaba que estaba a salvo, pero un trozo de metal muy grande la golpeó y muchas personas saltaron al agua. Cuando abandoné la nave, a las 23:50 horas, el comandante todavía seguía allí», afirma la mujer.

El fiscal que dirige la investigación del incidente del «Costa Concordia», Francesco Verusio, ha pedido a Cemortan que vuelva a Italia porque quiere interrogarla. Su versión de los hechos puede ser clave para saber realmente qué ocurrió aquella noche. En un primer momento, se especuló que la joven moldava no estaba en la lista de pasajeros ni en la de la tripulación del barco, pero la naviera, Costa Cruceros, ha aclarado que había embarcado de forma regular y que había sido registrada. Cemortan afirma que trabajaba en la compañía como traductora, aunque estaba en ese momento en el «Costa Concordia» de vacaciones. Otras fuentes, sin embargo, señalan que era bailarina.

Ayer, también se hizo público el anuncio de la suspensión de sus funciones de Schettino. El abogado de la naviera, Marco de Luca, informó de las medidas que, por el momento, ha decidido tomar Costa Cruceros, entre ellas la suspensión del capitán, lo que se considera como un primer paso para proceder a su despido tras el naufragio.
Además, De Luca explicó que la propietaria del «Costa Concordia» se ha constituido como «parte afectada» en la investigación abierta por la Fiscalía de Grosseto, que acusa a Schettino, bajo arresto domiciliario, de homicidio culposo múltiple, naufragio y abandono de la nave.

 

Una semana del naufragio
Hoy se cumple una semana desde que el «Costa Concordia» se encallara cerca de la isla de Giglio. Más de 4.200 personas iban a bordo en una tragedia que ha costado vidas humanas y que podría causar un desastre medioambiental.