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Un equipo España por José Luis Sáez

La Razón
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Como siempre nos gusta recordar en la Federación Española de Baloncesto, la suerte sólo precede al trabajo en el diccionario. Y nosotros nos lo aplicamos día a día. Es lo que ha hecho el deporte español en estas dos últimas décadas, en las que se ha convertido en una potencia mundial. A base de trabajo, lo que implica esfuerzo, y el desarrollo de unos valores cuya suma final son los buenos resultados.

En el deporte, en muchas ocasiones se repite aquel tópico de que lo único importante es si el balón acaba entrando o no en la canasta o la portería. Pero quienes tenemos experiencia y responsabilidad en la gestión deportiva sabemos que, tanto si entra como si no lo hace, no es por casualidad sino producto de todo lo que lo ha precedido, en la pista y también fuera de ella, en la persecución de unos objetivos preestablecidos.

Una estructura deportiva como la que presenta en la actualidad España –de primerísimo nivel internacional– sólo se puede desarrollar a partir de una planificación rigurosa y realista, pero al mismo tiempo ambiciosa; una gran calidad en la formación, tanto de deportistas como de técnicos; una mentalidad competitiva y sin complejos. Y un desarrollo de instalaciones de la máxima cualificación, circunstancia en la que en nuestro país han tenido un papel determinante la fuerza y el apoyo institucional y social, con el que han contado las numerosas candidaturas y, en muchos casos, la organización de grandes eventos internacionales.

Gracias a todos estos ingredientes, el deporte español ha conseguido formar un «Equipo España» que aúna instituciones públicas, federaciones nacionales, clubes, deportistas, técnicos, árbitros, patrocinadores, medios de comunicación, aficionados y ciudadanos en general. Un auténtico y casi imbatible equipo que en los últimos años ha sido el protagonista de unos éxitos sin precedentes, siendo para muchos un ejemplo a seguir y motivo de inspiración.

Porque más allá de nuestras fronteras no sólo nos envidian el subir a los podios muy frecuentemente en múltiples disciplinas, sino también –e incluso diría que sobre todo– el alma, la pasión y el compromiso con que lo hacen todos nuestros equipos y deportistas.

Una gran razón para sentirse orgulloso de ellos.

 

José Luis Sáez
Presidente de la Federación Española de Baloncesto