«La Junta entierra otra vez el metro»

Sevilla- «La Junta entierra otra vez el metro», dijo durante un acto del PP con cierto aire apocalíptico. «Esto significa que la Junta le vuelve a dar la espalda a Sevilla y a los sevillanos», remarcó el primer edil popular.

A su juicio, «el futuro de Sevilla y de la movilidad está muy ligado al metro», un proyecto «necesario para el avance de la ciudad» y que «ahora está en el aire». Sin embargo, el regidor quiso puntualizar que este análisis no supone la apertura de una nueva vía de confrontación con el Gobierno andaluz. «Como alcalde no debo hacer otra cosa que reivindicar lo que es justo y necesario para la ciudad», por lo que exigió al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, una rectificación y que «ponga el dinero para que se pueda poner en marcha el metro, que eso es lo que importa».

Tras calificar esta actuación de «golpe a la movilidad», recordó que realizó unas alegaciones «en tiempo y forma» para que el metro «llegara a los barrios más alejados de la ciudad, como el Polígono Sur, Torreblanca, Bellavista, Sevilla Este, Alcosa, Pino Montano y San Jerónimo». Unas sugerencias que buscaban la articulación de una «red completa», pero «siempre obtuvimos el silencio por respuesta» del Gobierno autonómico.

También sacó a relucir la visita que realizó recientemente el portavoz socialista, Juan Espadas, al barrio de Pino Montano, en la que reclamó paradas de metro en esta zona. «Le tomaron el pelo a los vecinos, ya que no hay dinero ni proyecto». Por ello, denunció que «el que engaña y utiliza las malas artes tiene que estar en la oposición». Al hilo de esto, señaló que «Andalucía necesita un proyecto serio, concreto y realista, que es el que encabeza en estos momentos Javier Arenas».

Por su parte, el presidente del PP de Sevilla, José Luis Sanz, calificó los Presupuestos como los de «la mentira, el engaño y el castigo a la provincia». «Son los Presupuestos de la prolongación de la agonía de Griñán –continuó–, de la estafa del PSOE y de la corrupción». En esta línea, denunció que el Gobierno andaluz prometió gastarse 422 euros por habitante en la provincia, cuando, a 30 de septiembre de 2011, el saldo era de 16, 33. Curiosamente, el Ejecutivo autonómico ha dejado de gastar 770 millones de euros, «una cantidad que coincide con lo que se ha gastado en el fraude de los ERE».

De otro lado, el candidato del PA al Congreso por Sevilla, Fernando Álvarez-Ossorio, criticó que estas cuentas «condenan al inmovilismo», y, en su opinión, «se olvidan de la creación de empleo». Igualmente, sostuvo que «dan un frenazo en seco» a las inversiones y dejan «mal paradas a las infraestructuras, la cultura y el turismo» de la provincia.

La patronal de la construcción, de su lado, tampoco ve con buenos ojos las previsiones de la Junta. El gerente de Gaesco, Manuel Sillero, lamentó que los Presupuestos «responden a criterios populistas» y que no contemplan ninguna partida para afrontar la deuda con los constructores.

Galadí habla por los empresarios: «El sevillano con orgullo está herido»
El presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla criticó con dureza los Presupuestos de la Junta. «El sevillano que tenga orgullo está herido», admitió Antonio Galadí, contrariado por la falta de «apoyo financiero» a las empresas. La obra pública resulta «imprescindible» para el desarrollo y «en 1992 se acabaron». Al líder de la patronal le duele ver que «todas las capitales de peso» tienen magníficas radiales, aparcamientos subterráneos... «¿Por qué no tiene metro Sevilla?, ¿por qué se ha contentado a los sevillanos con ese tranvía que secciona la ciudad por la mitad? Sevilla habría pegado un cambio radical, pero seguimos viviendo del recuerdo», añadió Galadí, con la ilusión de que «mejore la situación a partir de la primavera», pues «se respira un ambiente de esperanza fundada».