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Dos universos socialistas por José Luis Fernández Peña

La Razón
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Hay dos universos de reflexión sobre el futuro del PSOE. Uno, eficaz, el del escaso millar de delegados con derecho a voto, y el segundo, no menos importante, el de los millones de ciudadanos y potenciales votantes sin vela en este entierro. El éxito o fracaso futuro del PSOE dependerá de la sintonía de ambos.
Los delegados pueden comportarse como soldados que obedecen al jefe y votar, como en el juego del escondite, «por mí, por todos mis compañeros, y por mí el primero», o pensar en una elección abierta, encarada a los ciudadanos. Matrimonio o divorcio con la sociedad, ésa es la cuestión.
Ayer escribía una colaboradora de Rubalcaba: «Los procedimientos internos del partido no son en sí mismos fuente de legitimidad social». Estoy de acuerdo. La experiencia del último congreso en el que un impredecible Zapatero se alzó con la victoria anima a pensar en que los delegados no se comportarán como soldados de terracota. Es más, intuyo que aceptarían de buen grado emociones fuertes, es decir, otros candidatos «no alineados».
Cualquiera de los hasta ahora dos candidatos socialistas podría, como en la fábula del elefante y la hormiga, vencer a Rajoy. Ayer mismo, ambos estuvieron contundentes en la crítica al PP por «la gran estafa» de la subida de impuestos. Sin embargo, para una rápida remontada anímica del PSOE ambos candidatos presentan perfiles diferenciados.
La «amontillada» pirotecnia almeriense de ayer fue un buen golpe de efecto, pero los jabalíes del partido consideran que las arrugas de Rubalcaba son más sinceras que las sonrisas de Carmen. ¿Acertarán?

José Luis Fernández Peña