Sólo los muy muy ricos aparcan el Lamborghini en el salón

Un salón en el ático, en uno de los rascacielos más lujosos de Singapur y con unas vistas portentosas. En concreto, dos coches de carreras aparcados, como quien dice, justo detrás de la televisión. El sueño de los ricos, de los muy, muy ricos, se ha hecho realidad en este pequeño país asiático.

Éste es uno de los caprichos que ofrece Hamilton Parks, un rascacielos de 30 plantas reservado en Singapur sólo para las grandes fortunas, y que ofrece como atractivo la oportunidad de aparcar el coche en el parking (hasta aquí nada nuevo) y que un sistema automático te lo suba hasta el mismo mirador de tu salón, informa la web de tecnología Gizmodo.

De esta forma, el propietario, como es el caso del dueño del Lamborguini que se ha prestado a hacer la demostración, puede ver la televisión o leer un libro mientras contempla su parque automovilístico.