Leganés

Sale en libertad uno de los condenados por el asesinato de Sandra Palo

El abogado de la familia de Sandra Palo ha reclamado este jueves que Ramón S.J., alias 'Ramón', uno de los cuatro adolescentes condenados por el asesinato, debe cumplir de forma íntegra la condena que se le impuso para que se le vigile en su libertad, recordando el precedente de lo sucedido con Rafita.

Así, el abogado ha indicado que están a la espera de la decisión del juez y una vez con ella se pronunciarán. "Debe haber cierto control temporal para vigilar su resocialización y comprobar que ha cambiado porque ya tenemos precedentes", ha recalcado.


Ramón S.J., uno de los condenados por el secuestro, violación y asesinato en 2003 en Leganés (Madrid) de la joven Sandra Palo, ha quedado hoy en libertad tras cumplir la pena de 8 años de internamiento en régimen cerrado que le fue impuesta por estos hechos, han informado fuentes penitenciarias.

El joven, que tenía 16 años cuando cometió el crimen en compañía de otros dos menores de edad y de un adulto, comenzó a cumplir la condena en un centro de menores, pero a mediados de 2009, al cumplir 23 años, pasó al centro penitenciario de Estremera (Madrid), que ha abandonado hoy pasadas las 13:50 horas.

El titular del Juzgado de Menores número 7 de Madrid remitió ayer a la prisión una providencia en la que aprobaba el licenciamiento definitivo de Ramón S.J., pero aún tiene que decidir sobre el régimen de libertad vigilada en el que, según la sentencia, el joven debe permanecer durante los próximos cinco años.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid han informado, en este sentido, que el magistrado celebró ayer una vista -en la que no estuvo presente la representación legal de la familia de Sandra Palo- durante la que tanto el fiscal como el abogado defensor de Ramón S.J. solicitaron que esa medida quede sin efecto.

El Ministerio Público y la defensa del joven pidieron asimismo que éste tampoco tenga que cumplir los 18 meses en libertad vigilada que tenía pendientes de cumplir por un delito anterior.

Ambas partes justificaron su solicitud en el artículo 14.4 de la Ley del Menor, que establece que cuándo estos pasen a cumplir la pena de internamiento en un centro penitenciario "quedarán sin efecto el resto de medidas impuestas por el Juez de Menores que estuvieren pendientes de cumplimiento sucesivo".

La Ley del Menor permite esta posibilidad "redunde en el interés del menor y se exprese suficientemente a éste el reproche merecido por su conducta".

En este caso, Ramón S.J. cuenta con informes favorables sobre su evolución tanto del centro penitenciario del que ha salido hoy como del centro de menores en el que estuvo internado anteriormente, según las mismas fuentes, que han señalado que el juez se ha dado un plazo de cinco días para resolver.

Fue el 17 de mayo de 2003 cuando Ramón S.J., otros dos menores y un joven de 18 años introdujeron en un coche a Sandra Palo, de 22 años y que padecía una minusvalía psíquica, cuando esperaba el autobús y la condujeron hasta un descampado de la carretera de Toledo.
Allí la violaron y atropellaron en repetidas ocasiones, para posteriormente prenderle fuego.

Uno de los menores condenados, Rafael F.G., "El Rafita", que cuando sucedieron los hechos tenía 14 años, cumplió definitivamente en junio del año pasado la pena de cuatro años de internamiento y tres de libertad vigilada que le fue impuesta por el crimen.